Jugadores financieros y no financieros deben apresurarse para aprovechar el mercado de remesas, compartió Emiliano Cambiassi, CEO de la desarrolladora de software Ancient.

De acuerdo con datos del Banco de México, en el primer bimestre de 2024, el valor acumulado de los ingresos por remesas se ubicó en 9 mil 085 millones de dólares, cifra superior a la de 8 mil 783 millones de dólares observada en el mismo periodo de 2023, lo que representó un incremento anual de 3.4 por ciento.

Asimismo, según estimaciones de BBVA Research, para 2024 las remesas podrían aumentar en este año en 6.6% para alcanzar los 67 mil 600 millones de dólares y representar así el 3.7% del PIB nacional. 

Cambiassi refiere que no sólo bancos y Fintech pueden beneficiarse de estas tendencias, ya que jugadores que no cuentan con servicios financieros pueden subirse a este barco.

Explicó que por ejemplo tiendas de conveniencia, departamentales o farmacéuticas ya cuentan con la infraestructura física necesaria para entrar a este mercado.

“Hay una gran demanda en el open banking, demanda por la democratización bancaria. Ahí sabemos que hay una gran oportunidad no sólo en México sino en toda Latinoamérica, recibimos bastantes solicitudes de empresas no financieras que ya tienen clientes y a los que les acercamos modelos de beneficios adicionales, como la búsqueda de remesas.

“Son empresas que tienen canales masivos habilitados o una gran cantidad sucursales. Ellos pueden ser un vehículo para la distribución y así sacar un valor agregado a un negocio que ya tienen”.

De aproximadamente 60 clientes corporativos con los que cuenta Ancient actualmente, la mitad son empresas no financieras y quienes han contratado el desarrollo de wallets, analizadoras de riesgo, tarjetas de crédito y débito, así como remesadoras.

Para ello –refirió– es que desarrolladoras como la que él dirige aportan el know how a jugadores no digitales para lanzar un producto lo más rápido posible, implementando la infraestructura para enviar y recibir dinero desde el extranjero.

Aunque se estima que solo el 3.8% de los hogares en la Ciudad de México son receptores de remesas, esta proporción se eleva hasta el 10.4% en la región Centro Sur y Oriente, al 21.8% en Occidente y Bajío, según el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos.

“La gran tendencia tecnología es la móvil y es irrevocable. Aunque en México está en ese trayecto en EU todos los comercios están aportando soluciones en la transmisión de dinero, lo que nosotros hacemos es el desarrollo de los fierros y los vehículos tecnológicos y los clientes sólo monetizan una base de clientes que ya existe. La tendencia es irreversible”.