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LA INFAMIA, LIBRO DE RICARDO MONREAL

por Redaccion RM
25-07-2020

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LA INFAMIA

FRAGMENTO 1

La maldad de los hombres es insaciable.

Aristóteles.


A las víctimas de la maquinación y la perversidad políticas, cuyas vidas y las de sus familias fueron destruidas por el abuso del poder y la impunidad.
RMA

Once años han tenido que transcurrir para concluir la elaboración de este libro al que he titulado LA INFAMIA. Para María Moliner (2) una infamia es una maldad o vileza cometida en contra de alguien, una canallada pues. Por eso decidí darle este título al texto que tiene en sus manos, porque porque lo sucedido a mi familia y a mí representa una injusticia, una canallada, la cual desde el poder se concibió y deseó en el año 2009, con el propósito de destruir políticamente a quienes fuimos opositores a un gobierno surgido del fraude electoral, y que fue perseguido por la ilegitimidad hasta su conclusión.


Confieso haber disfrutado su escritura y que su redacción me apasionó. A lo largo de estos años, pacientemente, fui compilando información; acudiendo a averiguaciones ministeriales, investigaciones políticas, hemerotecas, expedientes judiciales, reportajes, columnas, artículos de fondo y editoriales publicados en medios de comunicación convencionales y digitales; incluso al registro de actos proselitistas, a campañas de guerra ruin y sucias, actuaciones simuladas e ilegalidades electorales toleradas.


Fui registrándolo todo: lo analicé y valoré para plasmarlo en este documento -el libro número 28 de mi autoría- cuyo veredicto final dejo a consideración de quienes lean sus páginas.


Este trabajo relata una historia real, una experiencia que a nadie le deseo que lastimó y dar social, económica, moral y políticamente a la familia y al apellido Monreal. En él se describe de manera cronológica, cómo se fue urdiendo la trama, y cada uno de los datos está sustentado con pruebas documentales públicas y de naturaleza jurídica diversa e incuestionable.


Los ataques sistemáticos en mi contra y de mi familia iniciaron desde 1997 -con mi renuncia al PRI -continuaron en 1998 durante mi campaña política para gobernador -que se convirtió en una lucha contra el cerrado y autoritario sistema político mexicano- y luego se retomaron en el 2006, cuando el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón Hinojosa, fue impuesto como presidente de la República, y México estaba por entrar en una espiral de violencia que hasta el día de hoy lastima a la sociedad en su conjunto.


Lo peor de todo es que hoy existe un consenso en torno a que el cambio de estrategia de seguridad no necesariamente tenía como eje el interés nacional de todas y todos los mexicanos, sino, por un lado, dar concesiones a los Estados Unidos de América y, por otro, adquirir por la fuérzala legitimidad que el proyecto de gobierno no pudo obtener por los mecanismo democráticos.