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Un mar recalentado y el caos político provocaron el desastre en Libia, según expertos

por Redaccion CE
13-09-2023

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La "fuerza feroz" de la tormenta que causó las devastadoras inundaciones en Libia se debió al cambio climático, según los científicos.
El ciclón que causó inundaciones devastadoras en Libia es el último fenómeno meteorológico extremo que lleva el sello del cambio climático, según los científicos.

La tormenta mediterránea descargó lluvias torrenciales sobre la costa libia y provocó inundaciones que han sesgado la vida de miles de personas. El número de víctimas mortales supera ya las 5.100, y miles de personas siguen desaparecidas

La tormenta Daniel -denominada "medicane" por sus características de huracán- extrajo energía del agua marina extremadamente caliente. Según los expertos, una atmósfera más cálida contiene más vapor de agua que puede caer en forma de lluvia.

Es difícil atribuir un solo fenómeno meteorológico al cambio climático, "pero sabemos que hay factores que podrían estar en juego" en tormentas como Daniel que la hacen más probable, dice Kristen Corbosiero, científica atmosférica de la Universidad de Albany.

¿Qué es un medicane?

Los medicanes se forman una o dos veces al año en el Mediterráneo y son más frecuentes de septiembre a enero.

Por lo general, no son verdaderos huracanes, pero pueden alcanzar fuerza de huracán en raras ocasiones, explica Simon Mason, científico climático del Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad de la Columbia Climate School.

La tormenta Daniel se formó como un sistema meteorológico de baja presión hace más de una semana y quedó bloqueada por un sistema de alta presión, descargando grandes cantidades de lluvia sobre Grecia y las zonas circundantes antes de inundar Libia.

¿Cómo influyó el cambio climático en las inundaciones de Libia?

Según Raghu Murtugudde, catedrático del Instituto Indio de Tecnología de Bombay y profesor emérito de la Universidad de Maryland, el calentamiento de las aguas hace que los ciclones se muevan más despacio, lo que les permite descargar mucha más lluvia.

Además, dice, la actividad humana y el cambio climático juntos "están produciendo efectos compuestos de tormentas y uso del suelo".

Las inundaciones de Grecia se vieron agravadas por los incendios forestales, la pérdida de vegetación y los suelos sueltos, y las catastróficas inundaciones de Libia empeoraron por el mal mantenimiento de las infraestructuras.

Años de guerra y la falta de un gobierno central han dejado en Libia una infraestructura en ruinas que era vulnerable a las intensas lluvias. Libia es actualmente el único país que aún no ha desarrollado una estrategia climática, según Naciones Unidas.

Ningún lugar es inmune a las tormentas devastadoras

El derrumbamiento de las presas a las afueras de Derna, ciudad oriental de Libia, desencadenó inundaciones repentinas que podrían haber matado a miles de personas. El martes se encontraron cientos de cadáveres y 10.000 personas siguen desaparecidas después de que las aguas rompieran las presas y arrasaran barrios enteros de la ciudad.

Pero las aguas cálidas que permitieron la intensificación de la tormenta Daniel y alimentaron las lluvias excepcionales son un fenómeno que se observa en todo el planeta, afirma Jennifer Francis, científica del Centro de Investigación Climática Woodwell.

"Ningún lugar es inmune a tormentas devastadoras como Daniel, como demuestran las recientes inundaciones en Massachusetts, Grecia, Hong Kong, Duluth y otros lugares", afirma Francis.

Karsten Haustein, climatólogo y meteorólogo de la Universidad de Leipzig (Alemania), advierte de que los científicos  aún no han tenido tiempo de estudiar la tormenta Daniel, pero señala que el Mediterráneo ha sido este año entre 2 y 3 grados centígrados más cálido que en el pasado.

Y aunque los patrones meteorológicos que formaron Daniel se habrían producido incluso sin cambio sin cambio climático, las consecuencias probablemente no habrían sido tan graves.

En un mundo más frío, Daniel probablemente "no se habría desarrollado tan rápida y velozmente como lo hizo", asegura Haustein. "Y no habría golpeado Libia con una fuerza tan feroz", concluye.