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Fuente Minerva

por Nuño Leal
29-12-2020

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El Breve Encanto de los Independientes


El furor que en 2015 generaron las candidaturas independientes parece llegar a su fin. En las páginas de la historia política de Jalisco se registró el nombre de Pedro Kumamoto como el primer diputado local proveniente de una candidatura independiente. En 2018, Kumamoto intentó escalar hasta el Senado pero la falta de una estructura estatal le cobró la factura y no le alcanzó. 

De cara a los próximos comicios de 2021, las autoridades electorales dieron visto bueno a la solicitud de 13 aspirantes independientes a diputados locales y a 30 para presidentes municipales. De acuerdo a la normativa electoral tendrán 40 días para recabar la firma del 2% del listado nominal del distrito o municipio correspondiente para validar su registro. 

La realidad es que ninguno de los 43 suspirantes independientes levanta expectativas entre sus potenciales electores. Algunos de ellos como Max Ramos y Martin Ávila vienen de participar en el PRI, Castillo Madrigal está vinculada al sindicato del IMSS y puedan tener posibilidades de obtener las firmas que exige la autoridad. Remotas posibilidades para el resto de los suspirantes. 

Cierto que los candados están puestos para evitar su proliferación. Al cerrar la convocatoria para candidatos independientes antes que los partidos decidan a sus candidatos, evitan que los que no fueran nominados en sus partidos saltaran a buscar la candidatura independiente. El piso también es disparejo en términos de financiamiento . Pero la realidad es que poco duró el encanto en los ciudadanos por las candidaturas independientes. 


Del Plato a la Boca


MORENA tiene en la mano el triunfo para la presidencia municipal de Tlaquepaque. Movimiento Ciudadano no pudo proyectar una candidatura sólida para el 2021. La fuerte y centralista figura de su alcaldesa, María Elena Limón lo impidió. La realidad es que los otros partidos no pintan. 

Sin embargo, las patadas internas en MORENA aumentan de intensidad y pueden provocar el divisionismo que Movimiento Ciudadano desea.  Primero se tiene la lucha para determinar sí MORENA elige hombre o mujer. Tanto el ex amigo de Aristóteles Sandoval,  el regidor Alberto Maldonado , como la diputada Erika Pérez, sostienen una encarnizada lucha interna por influir en la determinación de Mario Delgado. 

Alberto Maldonado quiso avanzar rápido en su posicionamiento electoral  que hoy  enfrenta en los tribunales graves señalamientos de actos adelantados de campaña que lo tienen a punto de ser sancionado con lo que se cancelarían sus posibilidades de registro. 

En el equipo del regidor Maldonado se afirma que los  señalamientos  de actos adelantados de campaña es fuego amigo de sus correligionarios de MORENA. Es cierto que Maldonado venía avanzando fuerte en la integración de su estructura electoral con el apoyo del expriista y exdirigente nacional del SNTE, Tomás Vazquez Vigil. La polarización entre el regidor y la diputada local pueden echar al bote de la basura un triunfo que cuando menos en las encuestas apuntan a favor de MORENA. 


El Bofo a la Cancha 


Ahora resulta que el Partido Encuentro Social (PES) busca reeditar en Jalisco el experimento de Morelos que catapultó hasta la gubernatura al futbolista Cuauhtémoc Blanco, impulsando a Adolfo " el Bofo " Bautista para candidato a diputado federal por un distrito a determinar de la Zona Metropolitana de Guadalajara. 

El Bofo fue un ídolo en Chivas, jugador polémico, de momentos brillantes pero también  de tirarse a la flojera y la displicencia futbolística. Antes del Bofo,otros futbolistas como Gamaliel Ramírez del Atlas y Jalisco llegó a ser regidor de Guadalajara por el PVEM en el gobierno de Aristóteles Sandoval y otro jugador de Chivas, Aurelio Martínez fue candidato en 2018 a la presidencia municipal de Guadalajara también por el llamado partido verde. 

Gamaliel Ramírez formado como Economista, construyó una sólida carrera política en el ámbito deportivo que inició con López Portillo y se distinguió por su conocimiento de los temas deportivos y su seriedad de trato, mientras que Aurelio Martínez, un hombre sobrio y de respeto en las Chivas, con una imagen de empresario exitoso, solo fue un suspiro en la política jalisciense. 

Ambas personalidades contrastan con la del Bofo Bautista; veremos sí tiene el perfil y el atractivo electoral para ganarse la confianza ciudadana, pero es tan grande el hartazgo ciudadano hacia los partidos políticos tradicionales que el Bofo puede anotar el gol de su vida.