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La viabilidad de los independientes

por Ramón Zurita Sahagún
29-09-2020

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RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 



Una de las grandes incógnitas de la próxima elección es la viabilidad que tendrán los candidatos independientes, si es que los hay, para alcanzar el respaldo ciudadano y lograr una victoria en las urnas. 


Y es que los resultados alcanzados al gobernar por parte de aquellos afortunados que lograron el triunfo o el trabajo realizado por los que alcanzaron una curul por esa vía no fueron del todo favorable. 


Son pocos los que bajo la figura de candidatos independientes consiguieron que los electores aprobarán sus plataformas, emitiendo un sufragio favorable y muchos menos los que quedaron satisfechos con la gestión de estos personajes. 


De lo ocurrido en los comicios federales de 2018 se aprendieron varias lecciones, destacando la irracionalidad de algunos personajes que se sintieron “ídolos” por su participación como conductores de noticiario y que eso les daría las firmas necesarias para alcanzar el rango de candidatos independientes a la Presidencia de la República. Otros pensaron que la fama adquirida en su paso por el Congreso de la Unión bastaba para convertirse en figura pública y hasta se dieron el lujo de negarse a competir por su partido a un gobierno estatal, ya que era demasiado poco para su ambiciones. Una más pensó que acompañar a su marido en la gestión presidencial era suficiente para tener los arrestos necesarios y competir por el cargo de Ejecutivo federal. Algunos más solamente querían reflectores que los sacara del anonimato de sus vidas y jamás intentaron ser serios en su posible participación como abanderados presidenciales independientes. 


El único gobernador que, hasta el momento, consiguió un triunfo en las urnas por la vía independiente, mostró que fue flor de un solo día y si acaso alcanzó el número suficientes de firmas para participar en una contienda presidencial, dejó muchas dudas sobre como las logró y dejó en claro la opinión generalizada que tienen en el estado que supuestamente gobierna, fue un fiasco. 


La figura de candidatos independientes es de reciente creación en los procesos electorales nacionales y se procedió a su creación, después de que un personaje buscó por todos los rincones legales que el gobierno mexicano le permitirá competir bajo esa figura. 


Cuando lo consiguió, Jorge G. Castañeda, confirmó que no tenía un respaldo popular para meterse en una competencia en la que no cabía y prefirió hacer mutis y dejar sus sueños presidenciales para otros. 


Es por eso que la historia de los candidatos ganadores por esa vía son muy pocos, aunque hay ejemplos sumamente representativos como el de Armando Cabada, alcalde de Ciudad Juárez, Chihuahua, quien consiguió ganar la primera ocasión y reelegirse después por esa vía. Un caso insólito en la democracia mexicana. 


Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, asombró con su triunfo en Nuevo León, donde barrió a los partidos tradicionales como PRI y PAN, aunque su gestión ha sido decepcionante para la población. 


Los más representativos de los candidatos independientes ganadores resultaron del proceso electoral de 2015, de donde provinieron, además de El Bronco y Cabada, otros como Alfonso Martínez Alcázar, alcalde de Morelia y Manuel Clouthier, diputado federal. 


Parecía que la fiebre de las candidaturas independientes prendería en el ánimo ciudadano, cansado de los partidos políticos que no respondía a las expectativas, aunque pronto vino el desencanto. 


Hoy los independientes son vistos con menos aprecio que en el pasado y se advierte difícil que algunos vayan a optar por competir bajo esa vía, por lo que se considera difícil que alguno de ellos triunfe bajo ese concepto. 


La competencia se advierte más entre partidos, con los personajes políticos de casi siempre y uno que otro ciudadano que se deje atraer por las bondades del sistema político mexicano. 


                                                                       …………………. 


Duro golpe al sistema penitenciario mexicano, con el cierre del Penal de Puente Grande, al que algunos motejaron como Puerta Grande, luego de la primera fuga de Joaquín Guzmán Loera, ocurrida en esa cárcel. 


Puente Grande fue después de Almoloya, el penal de alta seguridad al que se enviaba a los reos más peligrosos y por ahí pasaron varios de los principales capos del narcotráfico. 


Ahora se procederá a su cierre y los presos que ahí continuaban serán redistribuidos en otros penales. 


Email: ramonzurita44@hotmail.com