Para el 2024, el 2 de junio habremos de elegir no sólo a presidente de la República, sino a 128 senadores y 500 diputados federales, y estarán en juego nueve gubernaturas y la renovación de 30 congresos locales. La CDMX (Morena), Chiapas (Morena), Morelos (PES-Morena), Guanajuato (PAN), Jalisco (MC), Yucatán (PAN), Puebla (Morena), Tabasco (Morena) y Veracruz (Morena) habrán de cerrar el primer ciclo de la era autollamada “Cuarta Transformación”.

El PAN pondrá en juego dos plazas fundamentales para su existencia, Movimiento Ciudadano su segunda y fundamental gubernatura y Morena tendrá difíciles pruebas en la CDMX, donde registró un declive en 2024 y en entidades donde la mala gestión de sus actuales mandatarios se suma la división, deslealtad y confrontación de sus liderazgos pesan más que sus opositores. 

Este primer ejercicio iremos abordando un primer acercamiento de cómo llegan y quiénes aspiran a las gubernaturas en las entidades donde habrá elección de gobernador. Empezaremos por el caso más atípico electoralmente hablando: Morelos, estado gobernado por un perfil que no es político profesional: Cuauhtémoc Blanco Bravo, ex futbolista metido a la política activa por razones aún no aclaradas por el extinto Partido Socialdemócrata, que luego pasó al Partido Encuentro Social y actualmente se afilió a Morena.

Polémico, sin experiencia político partidista previa, poco convencional y nada diplomático, Cuauhtémoc Blanco aguantó en la presidencia municipal de Cuernavaca y hasta ahora sigue al frente de la gubernatura que el próximo año habrá de entregar, probablemente a un morenista, dado que tanto PRI, PRD como PAN, que ya gobernaron, simplemente no tienen perfil para recuperar la confianza de los ciudadanos, a pesar de los mala reputación del mandatario. Su único posicionado es el alcalde de la capital, José Luis Urióstegui, pero sin ser competitivo para la gubernatura. 

En este tenor, de parte de Morena se perfilan corrientes internas: los fundadores, los conversos provenientes de otros partidos y los que tienen un perfil más ciudadano. En el primer grupo están empujando a Rabindranath Salazar, cuya labor en las funciones federales han ido de más a menos, de tener la oportunidad de construir la red nacional del Banco de Bienestar, que no logró articular, para quedar relegado a una oficina en Palacio Nacional. Del segundo grupo, emanada del PRD y apadrinada por el entonces gobernador Graco Ramírez, la senadora Lucy Meza; y el tercer grupo, Víctor Mercado Salgado, cercano a Cuauhtémoc Blanco de quien es su coordinador de asesores y quien además ha tenido la comisión de representar al mandatario estatal en varios temas de importancia.

Como ocurre en otros estados, en Morelos la alineación con la figura nacional presidencial que tienen los aspirantes a la gubernatura se convierte en un instrumento de confusión, de presión y hasta de chantaje. Aunque de dos de los tres principales aspirantes han sido reservados con cuál de las corcholatas se alinean, la senadora Lucy Meza Guzmán se ha autonombrado “promotora” de Claudia Sheinbaum Pardo.

Sin embargo, esto podría estar en duda, incluso, hasta contradictorio pues el pasado 12 de julio en un desayuno de la Barra de Abogados Morelos, la senadora Meza tuvo  el espaldarazo que el Fiscal General de Justicia del Estado, Uriel Carmona Gándara, en el contexto de las acusaciones cruzadas entre las fiscalías de Morelos, de la CDMX, de la propia ex jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, y más aún, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó posible tráfico de influencias del fiscal por evadir una orden de aprensión que dictó la Fiscalía General de la República (FGR).

De acuerdo con crónicas periodísticas, durante el encuentro por el Día del Abogado, al hacer uso de la palabra, Carmona Gándara dijo “esto que voy a decir no se los digo como fiscal, se los digo como abogado, como profesionista del derecho, pero, sobre todo, como amigo, y como morelense: no me sorprende que la senadora con licencia, Lucía Meza, esté aquí dándoles la mano, y no lo digo como el fiscal, lo digo como abogado y lo digo como morelense, ¡yo voy a votar por ella!”, lo que desató sorpresa e interrogantes entre los asistentes, que comentaron que la imparcialidad de la institución a su cago se ve comprometida, “ya que en su estructura está la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, a cargo de Blanca Belém Mejía Godínez, y más aún cuando la senadora con licencia participará en la encuesta de Morena que se aplicará en octubre para elegir a su candidato o candidata a gobernador”, confío una fuente local.

Pedro Tonantzin del portal de noticias Sur Digital, ha publicado que entre Uriel Carmona y Lucy Meza –ambos promovidos por el ex gobernador Graco Ramírez- habría “un acuerdo, para promover un juicio político contra el gobernador, Cuauhtémoc Blanco”, de lo cual “se habrían revelado en unos audios filtrados a algunos medios locales.

El proceso de selección de candidatos en Morelos camina más lento que en otras entidades, pero el golpeteo entre los potenciales aspirantes va subiendo de nivel. En el marco de la sucesión presidencial, Claudia Sheinbaum ha tenido en Morelos una variable que le da primera importancia, tanto así que la semana pada difundió un video en sus redes sociales en el que solicita enérgicamente que el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, sea procesado penalmente por ocultar el feminicidio de Ariadna Fernanda.

Así las cosas en Morelos. La siguiente entrega hablaremos de Guanajuato donde Morena y PAN definen el nuevo mapa político-electoral nacional. 

+ SERENOS, MORENOS: ¿Es Claudia? … Miércoles 26 de julio en conferencia mañanera, el presidente presenta la encuesta de Enkoll publicada por El País que muestran no sólo la aplastante ventaja de Morena sobre los partidos del Frente Amplio por México, sino la ventaja que tiene Claudia Shienbaum por encima de los demás corcholatas. Este “serenos, morenos” nos recordó al “no se hagan bolas” que lanzara Carlos Salinas para reafirmar que candidato era Luis Donaldo Colosio y no Manuel Camacho Solís. 

+ MC y el factor X… El partido de Dante Delgado juega perfectamente sus piezas y ya no espera a que Marcelo Ebrard o Ricardo Monreal decidan si rompen o no con Morena. Sí, alguna vez lo analizaron él y sus patrocinadores, pero en este momento sólo están atentos a cómo se puede desmoronar el Frente Amplio por México, a la malísima y pésima compañía que son un lastre para el naciente efecto Xóchitl Gálvez, como son Vicente Fox, Roberto Madrazo, Marko Cortés, Alito Moreno y la red de plumas antiAMLO que la elogian e hicieron su candidata (alazrakis, alarcones, pageses, entre otros). Sin contar con el juego sucio que tienen los empresarios y bases de apoyo del PAN que le han dado la espalda, o peor aún, como FRENAA saca finalmente su misión de aliado involuntario de la 4T para sumarse a las denuncias en su contra.