1. Hablar con fluidez y seguridad
Los hombres que hablan con gran fluidez, tienen un vocabulario amplio y estructuran frases largas y claras, además de expresar sus ideas con seguridad, son más atractivos para las mujeres.
Y es que aquellos que saben cómo hablar son percibidos como más inteligentes, educados y solventes, según explica el doctor en psicología Benjamin P. Lange, de la Universidad alemana de Göttingen.
Él recomienda usar palabras precisas y no hacer pausas muy largas. Lo más importante es mostrar confianza.
2. Buen sentido del humor
El buen sentido del humor es el rasgo de personalidad que más aprecian las mujeres, según un estudio de la Universidad de Northumbria en el Reino Unido.
Theresa DiDonato, doctora en psicología de la Universidad de Loyola que también participó del estudio, dijo que las féminas consideran que el sentido del humor es un signo de inteligencia y honestidad.
Eso sí, según la misma investigación las mujeres valoran a aquellos hombres que hacen bromas ingeniosas e inofensivas, no a los que usan el sarcasmo, insultos o se burlan de los demás.
3. Ser interrumpidas
Aunque suene raro, las mujeres pueden sentir que están en sintonía con alguien, cuando éste las interrumpe, según una investigación realizada por la Universidad de Stanford.
Y es que mientras los hombres tienden a dejar que los demás terminen de hablar para comenzar ellos a hacerlo, las mujeres se interrumpen constantemente las unas a las otras durante sus conversaciones. Por ello, cuando un hombre las interrumpe, se sienten cómodas y cercanas, pero sólo si apoyan lo que está diciendo, explican los investigadores.
Si la interrumpes para cambiar el tema o contradecirla, se produce el efecto contrario, así que no lo intentes.
4. Besos en el momento preciso y la forma adecuada
El primer beso con alguien es tan importante que puede evaporar el interés por esa persona en un instante, según un estudio de la Universidad de Albany.
La investigación identificó los tres elementos fundamentales de un primer beso ganador: Buen aliento, poca o nada de lengua, y asertividad. Si quieres que quede rendida a tus pies toma su rostro con tus manos y dale un suave y profundo beso que haga presión en sus labios. Olvídate de los ósculos con mucha saliva.