En víspera de la reapertura gradual de los comercios o negocios en México y a cuatro meses de iniciada la emergencia sanitaria global, los negocios comienzan a abrirse a sus actividades comerciales al tiempo que se apoyan en las diversas herramientas que la tecnología E-Commerce permite, tales como la omnicanalidad o el pickup, por ejemplo, y que mejoran la experiencia del cliente y la eficacia de la oferta, cambiando el modo de comprar o realizar transacciones en línea.
De acuerdo con el Latin America eCommerce Report 2018, realizado por eCommerce Foundation, México es el mercado más grande de comercio electrónico en Latinoamérica, generando cada año, un gasto de 21 mil millones de dólares.
Esta pandemia aceleró la digitalización en todos los sectores, incluyendo las PyMEs, y la mejor forma de monetizar este comportamiento ha sido a través del E-Commerce B2C o B2B, asegura Juan Fernando Vélez, Country Manager para México de BlackSip.
Para la Asociación Mexicana de Ventas On Line (AMVO) con el retorno a la “nueva normalidad”, dos de cada diez personas consideran que es mejor hacer sus compras por Internet, no sólo para asegurar su salud, sino ahora también por comodidad. Por ello, los negocios han aprendido que ampliar su oferta y mejorar la experiencia online debe igualar la experiencia offline, como lo explica Juan Fernando.
De esta manera, la omnicanalidad es algo que cobra cada vez mayor relevancia. La necesidad del cliente de comprar y recibir su producto en el lugar y momento más oportuno es parte de esta nueva realidad tecnológica. Al mismo tiempo, para los negocios es una oportunidad de personalizar la experiencia.
Las estadísticas sobre compras en internet muestran que la confianza en el uso de mecanismos de compra en línea se incrementó de manera sensible, frente a un 7% que aún desconfía. Al mismo tiempo, uno de los factores de éxito de este proceso es la estrategia de venta que deberá estar alineada con la entrega del producto en tiempo y forma.
Un servicio que da un soporte eficaz es el que, por ejemplo, utiliza los puntos físicos como puntos de pickup, es decir, cuando el cliente pasa a recoger su producto en el lugar de su preferencia.
Sin embargo, las mejoras en temas como la seguridad transaccional o los tiempos de entrega a domicilio, siguen siendo temas prioritarios ya que existe una gran necesidad de los negocios por incrementar sus ventas en la “nueva normalidad”.
Siete de cada diez consumidores consideran que hay mayor seguridad en sus transacciones en línea, pero los tiempos de entrega aún son un aspecto a mejorar, pues las dificultades en el rubro rebasan el 50% de las transacciones actuales en el país (AMVO, 2020).
Ante la amenaza de convivir con una pandemia durante un tiempo indeterminado, BlackSip propone 5 acciones básicas:
A) Desarrollar un E-Commerce de bajo costo. Es posible empezar con una herramienta rápida y fácil de implementar que permita, en menos de un mes, una plataforma operativa para comercializar productos o servicios online, disminuyendo el impacto económico de la pandemia.
B) Definir una estrategia comercial con un catálogo viable y atractivo para vender en línea ¿Qué productos se pueden comercializar fácilmente?
C) Empezar con un MVP (Minimum Viable Product) o producto mínimo viable. Concentrarse en sacar al aire algo básico, sin muchas complicaciones.
D) Realizar iteraciones (repetir el proceso) poco a poco, agregando mejoras constantes al MVP, madurando el canal.
E) Conocer el tamaño del mercado, valuado en alrededor de 20 billones de dólares sólo en el segmento B2C, según datos de BlackSip.
Para una mayor información y posibilidades de éxito, Blacksip realiza constantemente investigaciones y reportes detallados sobre estos temas. Es posible consultar las investigaciones en https://blacksip.com/
México tiene una enorme oportunidad en el E-Commerce y puede llegar a ser la principal potencia digital en Latinoamérica por encima de Brasil en poco tiempo, según el último Reporte disponible en el sitio web de la empresa de tecnología.
Comandada en México por Juan Fernando Vélez, BlackSip se concibe entonces como un socio de negocio de las Pymes interesadas en acelerar su transformación: “No somos un implementador de tecnología, somos un aliado de negocio; queremos que nuestros socios vendan más a través de los canales digitales y se integren a la nueva economía global digital, la cual no tiene retorno”.
ER