Se olvida el Gobierno mexicano, sin suficiente cosecha para satisfacer sus necesidades alimentarias y con ausencia de servicios médicos, esa es la realidad que afronta la comunidad indígena de Guachochi, en el sur del norteño estado de Chihuahua.
Es el caso de Rosalba Loya García, habitante de esta región, quien refiere que no cuentan con agua y para tener el vital líquido, lo traen de otras poblaciones cercanas en galones, en burro o bien a través de la lluvia.
“La gente de la ciudad no sabe que la gente de la comunidad indígena siempre padece hambre, tenemos carencias de salud, educación, hacen falta maestros bilingües que enseñen a los niños en su idioma: el tarahumara”, dijo a Efe.
Incluso, ante los casos que se han registrado de la covid-19 en la zona, los pobladores beben diferentes tés medicinales que ellos se elaboran.