La interrupción del embarazo es una decisión personal para las mujeres que así lo decidan, que no las criminalice y evitar además muertes por abortos clandestinos, asegurando acceso con atención de salud.
El Senado de Argentina aprobó la iniciativa que mandó el presidente Alberto Fernández, que garantiza que las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad gestante acceder a la opción abortar sin causal alguna y con cobertura integral y gratuita en el sistema de salud público y privado.
Además, el personal médico debe garantizar el trato digno a la paciente, privacidad, consentimiento informado entre otros derechos de las pacientes; por su parte, la ley incluye la objeción de conciencia individual, es decir, que si un profesional de la salud no desea practicar el aborto, tiene como obligación decirle a la paciente y derivarla a un especialista que sí realice el procedimiento solicitado.
Es así como Argentina se convierte en el cuarto país en América Latina en garantizar la interrupción voluntaria del embarazo después de Uruguay, Cuba y Guayana Francesas. En México, solo en la Ciudad de México y Oaxaca ha sido aprobado.
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