Eduardo Ibarra Aguirre

Las oposiciones partidista (PRI, PAN y PRD), mediática (con Televisa a la cabeza) y empresarial (dirigidas por Claudio Xicoténcatl González) persisten en la obsesión de hacer del estado que guarda la seguridad pública un resorte del quehacer opositor, asumiendo la conducta del Ni los veo ni los oigo, en este caso hechos e informaciones gubernamentales y autónomas sobre avances en homicidios dolosos y feminicidios, inocultables si hacer política alternativa es lo que se pretende, no continuar en la obcecación como conducta frente a los 44 meses de gobierno de la Cuarta Transformación para las mayorías ciudadanas y “de la regresión” para las minorías.

No pareciera recomendable para ninguna de las fragmentadas oposiciones cerrar ojos y oídos ante informaciones recientes del Instituto Nacional de Estadística que permiten a la titular de la Secretaría de Seguridad concluir que en los últimos 32 años sólo los presidentes Ernesto Zedillo (1994-2000) y Andrés Manuel López Obrador lograron bajar la incidencia de homicidios dolosos. Ponce de León en 31% y AMLO en 9.1%.

La numeralia es: Con Carlos Salinas (1988-1994) aumentó el homicidio en 9.2% con relación al sexenio previo, con Vicente Fox (2000-2006) creció 1.6%, con Felipe Calderón (2006-2012) aumentó 192.8%, con Enrique Peña (2012-2018) fue 59% a la alza.

Los datos actualizados por Rosa Icela Rodríguez dicen que en el primer semestre de 2022 se cometieron en el país 15 400 asesinatos y seis entidades concentraron el 49%: Guanajuato con 1 566, Michoacán 1 421, Baja California 1 300, estado de México 1 265, Jalisco 1 024 y 929 homicidios dolosos en Chihuahua.

También destacó Rosa la tendencia a la baja en este delito en el primer semestre de los últimos cuatro años: entre enero y junio de 2021 se perpetraron 16 848 homicidios, en el mismo lapso de 2020 fueron 17  552 y en 2019 la cifra fue de 17 225.

En tanto que en feminicidios, en junio se reportaron 89 casos, que si bien es una baja de 20.5% respecto al máximo histórico de 112 registrado en agosto de 2021, existe un ligero incremento en lo que va del primer semestre de 2022, pues en mayo se dieron 84, 83 abril, 75 en marzo, 83 en febrero y 79 en enero, para un total de 493 asesinatos de mujeres por razones de género en lo que va del presente año. Cifras que no coinciden con las de feministas confrontadas con la 4T.

Otros ilícitos del fuero común a la baja son robo -29.4% en junio pasado respecto al máximo histórico que se dio en octubre 2017; robo de vehículo, con una caída el mes pasado de 47.3% respecto a enero de 2018. Los secuestros disminuyeron 73% en relación a enero de 2019, al pasar de 185 a 50 víctimas. Sobre este delito existen 4 401 detenidos, 503 bandas desarticuladas y 2 013 víctimas liberadas.

La estrategia contra el robo de combustible evitó la pérdida de más de 215 000 millones de pesos. Y, finalmente, los delitos del fuero federal son -25.1% desde el inicio del actual gobierno y hasta junio pasado. Al iniciar el sexenio se cometían 9 062 delitos del fuero federal, en junio de 2022 se redujeron en 25.1%: delitos contra la salud -21%; delitos fiscales -19.9%. El homicidio doloso también con tendencia a la baja con 13.4% en comparación con el 2018. Además del mayor decomiso de cocaína en la historia de la Ciudad de México, la más grande confiscación de laboratorios para manufacturar drogas y un decomiso de armas sin precedente.

Falta muchísimo por hacer, pero la ruta pareciera ser la correcta, siempre y cuando cuente con el apoyo y participación de casi todos los ciudadanos.