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Acuario al nacer y “al morir”

por Redacción
02-10-2021

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El libro como casa Sobre el lugar de su nacimiento, él mismo lo dice: “Allí (Zapotlán), en una casa de techo de tejas, con muros de adobe pintados de cal y patio al centro, nació Orso Arreola”(1). Eso fue el 15 de febrero de 1949, día en que vino al mundo el hijo menor de Juan José Arreola Zúñiga y Sara Sánchez Torres, de “un escritor en llamas y de su musa acuática”. Esta frase es de Alonso Arreola, hijo de Orso, y la copio de la edición que hizo con José María Arreola, su hermano, del entrañable libro Sara más amarás. Cartas a Sara (2). El epígrafe de este libro dice así: Preguntarle todo a todo el mundo, para encontrar a la familia verdadera (3). La continuidad de la noble genealogía de los Arreola-Sánchez son dos hijas y un hijo, tres nietos y tres nietas: Claudia, Fuensanta y Orso; José María y Alonso; Berenice y Mireya; Juan José y Sara. En el mismo libro, y teniendo a Orso Arreola en la mirada, leemos: “a Orso le tocó nacer en Zapotlán, en la calle Colón, en medio del olor de panes, cuernos, palanquetas y conservas, al son de una cohetería que tronó toda la mañana” (Sara más amarás, p. 230).

Ese día era martes, y el recuerdo es como un reflejo entre Ramón López Velarde y Juan José Arreola, de una provincia que viajó a la Ciudad de México y volvió a sus orígenes; el más íntimo de estos, familiar, la casa y, dentro de esta, el libro, objeto imprescindible y preciado para los Arreola y su casa de palabras, habladas, bienvenidas en sobres, archivadas y siemprevivas.

Abiertas las cartas familiares, que acercan la distancia, desde la Ciudad de México el 17 septiembre de 1949 Juan José escribe a su esposa y habla de sus hijos:

“Tú sabes cómo la quiero (a Fuensanta) y las ganas de verla a ella y a Claudia y hasta Orso que todavía no sirve para nada. A propósito, no te imaginas cómo me gustó el retrato donde están los tres juntos. Orso está hecho todo un personaje allí en medio de las hermanas, y Fuensanta con su manita entre las suyas. Se lo he enseñado a todo el mundo y todos me felicitan, ya ves qué orgulloso estoy siempre de los hijos que has estado poniendo en el mundo para mi regodeo”