Jesús Sánchez
Hay que reconocerle al líder de los
empresarios, Carlos Salazar Lomelín su paciencia casi de santo, pues a pesar de
que lo han bateado no sabemos cuantas veces en las oficinas de Palacio
Nacional, ha aguantado vara.
Aunque dicen que perdió el charm
de la interlocución con la 4T, Salazar tiene la esperanza de que ahora sí habrá
acuerdo con el gobierno para reactivar la economía. Mmmm.
Dimos este rodeo para decir que la
idea de un plan, acuerdo o compromiso nacional para enfrentar la crisis de
salud y reactivar la economía parece afectado por el mal de ojo, porque cuando
está a punto de lograrse nomás no cuaja.
Este martes el gobierno federal enviará al Congreso la
iniciativa de Presupuesto de Ingresos y Gasto para el año 2021, el cual perfila
que seguirá el patrón de la austeridad, acentuado por los tiempos pandémicos.
Dicen que no habrá nuevos impuestos
y que los ajustes en los precios de la gasolina y la luz no irán más allá de la
inflación esperada.
Y ojo, podrá no haber dinero para temas básicos pero no
se recortarán ni por equivocación los programas claves en este año electoral, como
las becas, las micro pensiones así como los recursos para Pemex, la CFE, Dos
Bocas y Santa Lucía.
En este contexto esperamos conocer
otro decálogo contra la crisis económica, prometido hace unas semanas por la
dirigencia de Morena y el sector privado. Pero como puede que sí, puede que no.
Ustedes han de perdonar la
desconfianza, pero la verdad es que no podemos creer en nada hasta no verlo.
Del encanto al desencanto
Este es un apretado resumen de buenas intenciones que no
llegaron a nada.
Después del shock de la cancelación
del NAIM, el 26 de noviembre del año pasado los salones, patios y pasillos de
Palacio Nacional se iluminaron con rostros felices por la expectativa de
relanzar programas de inversión en infraestructura entre el gobierno y la IP.
Todavía no enfrentábamos la pesadilla de la pandemia.
El eje sería, como sabemos, Dos
bocas, Santa Lucía y el Tren Maya.
Échele cuentas. Entonces se habló
de mil 600 proyectos de inversión en infraestructura prometidos por el pastor
Alfonso Romo quien insistía; “este acuerdo no es un evento político, es compromiso
real”.
Era como un sueño pues se hablaba de proyectos
por 42 mil 951 millones de dólares, unos 858 mil millones de pesos. La verdad
es que no supimos de dónde salió la cifra de los mil 600 proyectos.
Los temas de las inversiones en Salud y Energía se
dejaron para enero del 2020.
En realidad, la inversión venia cayendo desde antes pues
en febrero del año pasado cayó 10.2 por ciento. Eso parecía no importarle a nadie en Palacio
El 13 de febrero ocurrió en Palacio
la célebre la reunión de “los toficos” donde se sirvieron los tamales de
chipilín más caros de la historia a cambio de comprar cachitos para la rifa del
avión.
Y que llega la méndiga pandemia. El 19 de marzo el CCE le
propuso al gobierno un decálogo para evitar el desplome de la inversión. No le hicieron caso.
Sin tomar en cuenta al gremio
empresarial, en la primera semana de abril el Presidente se comprometió a crear
2 millones de empleos en nueve meses, reforzar los programas sociales y otorgar
créditos como parte de un plan básico para paliar la crisis del COVID-19, mismo
que fue recibido con escepticismo.
Tres meses después del confinamiento, en junio, el
presidente de la República presentó su propio decálogo para salir a la calle y
recuperar la libertad. Hoy
seguimos en semáforo naranja.
En la primera semana de mayo, luego
de intensas mesas virtuales de análisis, los empresarios lanzaron el documento
68 ideas para reactivar la economía, que a la fecha sigue guardado.
Frente al discurso de ya comenzamos a ver la luz al final
del túnel, en mayo la inversión fija bruta cayó al 38.4 por ciento.
Paralelamente 11 gobernadores de la Alianza Federalista
propusieron ante la CONAGO ir a una Convención Nacional Hacendaria para revisar
el actual pacto fiscal.
La respuesta del gobierno federal fue salomónica; que los
gobernadores se pongan de acuerdo para cambiar el esquema de las
participaciones y si lo logran “yo no me opongo”. Y si no, pues no.
Estamos a la espera de un nuevo
plan de recuperación, seis meses después del confinamiento. Para qué
ilusionarse, lo que más escasea en estos tiempos es la confianza. Por eso, ver
para creer.
Columnómetro de Aquiles Baeza.
1.- Fue tanta la vehemencia con la
que @lorenzocordovav actuó para negarle el registro al partido de los Calderón,
que parecía que era por encargo. Carlos Ferreyra retoma la conclusión sabia de
Gerardo Galarza: "A México Libre lo registrarán sin duda y dejarán con el
trasero descubierto a los comisionados."
2.- En el caso de Fuerza Social por
México, ligada al líder sindical minero Pedro Haces, esta organización
cuestionó duramente la ausencia de ética de los consejeros y pidió a los
tribunales rectificar las resoluciones de quienes han "torcido" la
ley. Órale.
3.- Las 16 alcaldías de la Ciudad
de México determinaron suspender las celebraciones por el Grito de
Independencia. Entonces no habrá verbenas, tampoco la pirotecnia de la noche.
También se suspendió el mega simulacro del 19 de septiembre. ¿Y qué dicen en Palacio
Nacional?
4.- Este lunes los gobernadores de
la Alianza Federalista definen si permanecen o no en la Conferencia Nacional de
Gobernadores (CONAGO) que dicen ya no sirve para nada.