Con más de cuatro generaciones dedicadas a la elaboración de quesos el municipio de Aculco se ha convertido en uno de los preferidos en la compra de estos productos; para continuar con esta tradición las familias dedicadas han innovado en sus productos creando incluso una bebida energética a base de los sueros de queso.

El también Pueblo Mágico de Aculco cuenta con más de 60 talleres artesanales, enfocados en la producción de quesos y derivados lácteos como la crema y mantequilla, algunos de ellos, han creado alianzas importantes tanto con estados cercanos como Querétaro, con el mercado de la Ciudad de México, lo que ha permitido su crecimiento.

En su mayoría son negocios familiares, pero algunos que se han transformado en pequeñas y medianas empresas, donde se elaboran quesos de diferentes tipos, sabores y precios que les permiten competir con grandes empresas. 

Entre ellos se encuentra “Derivados Lácteos Dianahí”, que con los años ha logrado posicionarse en el mercado e incluso convertirse en un atractivo turístico, pues dar a conocer esta tradición ha abierto sus puertas para brindar visitas guiadas a quienes deseen conocer un poco más de esta actividad.

Además cuenta con un local en el Mercado del Queso, ubicado en el centro de Aculco o en su página de Facebook, con el mismo nombre. Una de las integrantes de “Derivados Lácteos Dianahí”, María de los Ángeles Gómez Escobar, explicó que por más de cuatro generaciones, Aculco se ha distinguido en la producción de quesos y derivados, tradición que surgió en 1970.

“Fueron tres familias las que comenzaron a comercializar el queso de ahí se fue aprendiendo la elaboración y empezaron a abrir nuevos lugares, después de 2010, se multiplicaron las queserías y puntos de venta y el número de artesanos”.