El volcán de Fuego, uno de los más activos de Centroamérica, incrementó su actividad en las últimas horas, según reportó el Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).

Las autoridades guatemaltecas emitieron alertas a las comunidades cercanas y a la aviación civil debido al lanzamiento de columnas de gas, ceniza y rocas incandescentes que alcanzan varios kilómetros de altura.

De acuerdo con el Insivumeh, las explosiones se han vuelto más frecuentes y fuertes, generando retumbos audibles en localidades aledañas. Además, se registró la caída de material piroclástico en los alrededores del cráter, lo que representa un peligro para la población y la infraestructura.

La erupción de 2018, una de las más devastadoras en la historia reciente del país, dejó una profunda huella en Guatemala. Ante esta nueva fase de actividad volcánica, las autoridades reforzaron las medidas de prevención y monitoreo para proteger a la población y mitigar los posibles impactos.