Por Gustavo Rentería*
De las ocho gubernaturas que posee el Partido
Revolucionario Institucional (PRI), y que estarán en juego el
próximo año, todo indica que solamente podrán rescatar una o dos. Algunos
analistas aseguran que entregarán todas.
Los gobernadores salientes tienen “cola muy larga”, están sometidos al Presidente López Obrador, no crearon ni fortificaron
al “gallo” para aventarlo a pelear; o de plano su actuación fue tan gris, que
ya solamente “nadan de muertito” para entregar el poder al morenista que se
decida en Palacio Nacional.
Algunos tricolores ya de plano están saltando a otros partidos, porque
pronostican que se irán a terceros o cuartos lugares, y ven que sus líderes
(titulares del Ejecutivo) están totalmente rendidos. Es decir, su actitud de
derrota temprana, los tiene inmovilizados, y abandonaron a sus
correligionarios. Las oficinas locales del PRI son funerarias que albergan
algunos despistados con cara larga.
Otros tiemblan de miedo, porque saben que vendrán las auditorias, la
persecución y hasta formarán parte de la vergonzante lista, donde aparecen los Duarte, Mario Villanueva, Andrés Granier, Jesús Reyna, Flavino
Rios, Rodrigo Medina, Roberto Borge, Fidel Herrera, Tomás Yarrington, Humberto
Moreira, Eugenio Hernández, Roberto Sandoval, Jorge Torres López o Fausto
Vallejo.
Efectivamente la pelea del 2021 será una medición de fuerzas locales,
donde el gobernador lleva mano. Pero a 10 meses de la contienda y con centenas
de problemas sobre los hombros de la 4T, los gobernadores de Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa,Tlaxcala,
y Zacatecas se ven muy disminuidos.
El estado que hace la excepción es Sonora,
gobernadornado por Claudia Pavlovich que
siempre ha estado en los primeros lugares de popularidad, según las encuestas.
En este caso en particular, no hay escándalos de corrupción, ni colaboradores
cercanos que causen pena o vergüenza.
Al contrario, en oficinas federales se expresan bien de Miguel Ernesto
Pompa Corella (Secretario de Gobierno), Jesús Epifanio Salido, el Pano
(Secretario Técnico y de Atención
Ciudadana), Manuel Puebla (Secretario de Desarrollo Social), David Anaya Cooley
(Secretario de Seguridad Pública), Raúl Navarro Gallegos (Secretario de
Hacienda), y hasta del Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Ernesto
de Lucas Hopkins, El Pato.
Es más, fuera de la contienda política lógica, no ha existido problema
alguno entre Jorge Taddei Bringas, Delegado
de Programas Sociales del Gobierno Federal en Sonora, y la gobernadora
Pavlovich.
Ahora bien, las encuestas indican que si hoy fuera la elección, ganaría
Morena con su candidato Alfonso Durazo Montaño.
¿Pero dejará ir el Presidente López Obrador a su Secretario de Seguridad y
Protección Ciudadana? Por la contienda electoral, permitiría dejar libre a
Poncho Durazo, como le dicen en Magdalena de Kino,
y poner en su lugar a Ricardo Mejía Berdeja,
el subsecretario? ¿Cómo se vería que un miembro del Gabinete, que le ha quedado
mucho a deber a los ciudadanos, se le premie con la candidatura? ¿Será que el
Presidente prefiere dejar esa plaza, por cortesía a una dama que lo ha
respetado, y que ha trabajado en coordinación plena con el Gobierno Federal?
El candidato priísta natural es Ernesto Gándara
Camou, El Borrego, según las palabras del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, que en entrevista para
la Revista Libertas (nuestro espacio semanal) del canal 34 de Mexiquense
Televisión, expresó que se está construyendo una gran alianza (con el PAN y con
el PRD posiblemente) para quedarse con ese estado, y por cierto lo observó
posible por el “buen trabajo desempeñado por Pavlovich.”
Por cierto, nuestro programa que fue editado, mas no mutilado y se ha
convertido en viral en todo Sonora -puesto que circula en redes un fragmento
con el título del “destape oficial: es el Borrego el candiato- ha puesto muy
contento a muchos que creen que será la única gubernatura que defenderá el PRI
con honor y gallardía.
El Borrego se recupera de Covid-19 y todo indica
que podría lograr la hazaña: ser el único candidato del PRI en 2021 que reciba
el poder de un correligionario.
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria