Salvador Guerrero Chiprés.
@guerrerochipres
Con un esquema flexible en su aplicación, según la movilidad que se registre , se instaló en la ciudad de México esta semana el Programa Conduce sin Alcohol, precedido del
llamado que ha hecho la autoridad para evitar reuniones y fiestas.
Ese programa
salva vidas. Demuestra que una sanción a tiempo puede ser ejemplar y que una
medida apropiada y pertinente contribuye a modificar el comportamiento que
puede dar la salud y quitarle la vida a una persona o a los que están cerca de
ella.
El programa creado hace 17 años y replicado en otras ciudades del
país, es uno de los mejor evaluados por los ciudadanos capitalinos. En esta ocasión
el Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México, tendrá participación como observador directo en sitio.
Esa observación será estratégica en un fin
de año excepcional, en el que seguramente podremos apreciar el ánimo social durante
esta época navideña y aún con la pandemia.
El gobierno capitalino busca regular el exceso en el consumo de
alcohol de algunas personas que deciden ir al volante, arriesgando su vida y en
consecuencia la de otros.
A lo largo de los años ha habido iniciativas diversas para evitar
el uso del auto ante el consumo de alcohol. En nuestra sociedad esa
responsabilidad social es o debería ser la de mayor importancia.
Como corresponde a toda comunidad, en estos años tampoco han
faltado los intentos de burlar el cumplimiento de la norma, sea avisando por
redes sociales la ubicación de los puntos del programa o con abogados que
intentan gestionar amparos, pero esas reistencias, no tienen sentido cuando en
el fondo el riesgo mayor es: perder la vida o matar a alguien.
El “Alcoholímetro”
podrá funcionar todos los días, las 24 horas, desde el 10 de diciembre y hasta
el 6 de enero, con la misión de salvar vidas, inhibiendo el manejo de un vehículo
si han consumido alcohol.
Es importante que el programa de gobierno y operado específicamente
por personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana cumpla los protocolos en
el punto de la entrevista previa para mantener sana distancia, usar cubrebocas
y gel antibacterial.
Ante la emergencia sanitaria el programa fue suspendido y
reinició actividades en julio, bajo las nuevas medidas sanitarias emitidas por
el Gobierno de la Ciudad. Ahora será permanente y podrá identificar a
conductores que deben ser retirados del volante y trasladados a un juzgado cívico
por su falta administrativa.
Si un conductor supera los 0.40 grados de alcohol permitidos,
tendrá que cumplir el tiempo de desintoxicación en el “Torito”, cubrir jornadas
con servicio y trabajo comunitario, que se podrán realizar luego de que
concluya la pandemia.
Siempre hay
tiempo para los necios pero también oportunidad para contenerlos.