Alec Baldwin concedió su primera entrevista desde que se produjo el trágico accidente que acabó con la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins cuando la pistola que estaba manejando el actor se disparó por sorpresa en el set de rodaje de la película Rust.
En los adelantos promocionales de este especial de la cadena ABC, él aseguraba que no había apuntado a nadie ni había apretado el gatillo, pero en la conversación completa explica cómo fue posible entonces que el arma se disparara y alcanzara a su compañera de trabajo.
Según su testimonio, Halyna quería grabar una toma en la que se le viera desenfundando el revólver y amartillándolo, es decir, tirando hacia atrás del martillo, aunque sin llegar a bajarlo por completo para que el arma estuviera lista para disparar. Para su sorpresa, cuando él soltó el martillo para que volviera a su posición original, oyó un disparo.
"Se supone que la pistola estaba vacía... que no estaba cargada con nada", ha aclarado para desmentir los rumores que aseguraban que una bala real se había colado entre las de fogueo o que la fallecida se encontraba lo suficientemente cerca para que incluso la munición de utilería resultara mortal.
En un primer momento, Baldwin pensó que ella se había desmayado cuando la vio desplomarse y pasaron entre 45 minutos y una hora hasta que comprendió que no había sufrido un ataque al corazón ni nada parecido. Fueron los agentes de policía quienes le explicaron que Halyna había sido alcanzada por una bala, al igual que el director del filme, Joel Souza, que sobrevivió a sus heridas.
"Esas imágenes me vienen a la mente, me mantienen despierto por la noche y no he dormido en semanas", asegura Alec.