
Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de República (FGR), afirmó que autoridades de Jalisco eran las responsables del resguardo del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, y las acusó de incurrir en, al menos, 14 omisiones graves que podrían derivar en acciones penales contra funcionarios y exfuncionarios.
En una conferencia de prensa, dijo que la fiscalía estatal incumplió su obligación de analizar y valorar adecuadamente la escena y los indicios hallados, al grado de que seis meses después de la primera intervención, no se tienen dictámenes concluyentes para establecer si el lugar era un crematorio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Sí encontraron restos, una serie de osamentas, pequeños trozos de osamenta, el dictamen que nos hace llegar la fiscalía local no nos garantiza la credibilidad y las características específicas de esos restos”, dijo.
Tras advertir que no se requiere una fiscalía especial –como pidieron autoridades de Jalisco–, Gertz Manero aseveró que la FGR solicitó, “en calidad de urgente”, la atracción del caso, lo cual ocurrirá una vez que la fiscalía estatal le entregue todos los expedientes.
Por la tarde, el fiscal de Jalisco, Salvador González, expresó –a través de un video– que ya tienen listos todos los documentos y que se los entregarán este jueves, durante la visita del fiscal general al estado, donde, acompañado por la prensa, hará un recorrido por el rancho Izaguirre.
Gertz Manero sostuvo que la prioridad de la FGR será que, mediante una investigación seria y rápida, se establezca si el lugar era un campo de exterminio y cómo llegaron ropa y zapatos al lugar.
Sobre todo porque hay un testimonio, ignorado por la autoridad estatal, de que los reclutas del CJNG cambiaban ahí su ropa por uniformes tipo militar. “Este es un asunto muy importante para la vida pública del país”, sentenció.