En un mundo cada vez más interconectado y digital, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad en México y en todo el mundo tanto para los particulares como para las empresas. La creciente dependencia de la tecnología en la vida diaria ha llevado consigo un aumento en las amenazas cibernéticas, lo que hace imperativo que las empresas, organizaciones y ciudadanos colombianos tomen medidas activas para proteger sus datos y activos en línea.
“La ciberseguridad se ve como un costo, y no como una inversión, y esto representa un gran problema no sólo para las empresas, sino para los usuarios”, expone Jordi Ferrer, profesor de EAE Business School y abogado experto en el ámbito digital. “Los riesgos en los últimos años se han incrementado mucho porque existe una delincuencia asociada al robo de información que consiguen monetizar, estamos luchando contra organizaciones muy potentes, con grandes recursos, que invierten en especialistas para generar ataques para después lucrarse con ello”, añade.
La protección de la infraestructura crítica, la prevención de ataques cibernéticos y la educación del público son áreas que requieren una atención constante. Por este motivo, el profesor de EAE Business School expone que debemos tener “confianza cero” en los entornos digitales e invertir “una cierta cantidad de dinero para mejorar nuestros dispositivos y la infraestructura informática para disminuir los riesgos a los que estamos expuestos”.
Mejores prácticas en la gestión de contraseñas
El profesor de EAE Business School da tres consejos para una contraseña segura:
- Diferenciar el ámbito de las contraseñas del ámbito empresarial, es decir, usar una contraseña para el ámbito corporativo, y otras contraseñas para las cuentas personales.
- No poner una sola contraseña para todo, una solución es establecer un cambio en uno o dos caracteres de la contraseña por cada cuenta, con una regla mnemotécnica que ayude a recordar en qué cuenta se está ingresando.
- Cambiar las contraseñas periódicamente. Se puede elegir en qué momento hacerlo, ya sea trimestralmente, semestralmente e incluso anualmente para las cuentas personales. En el ámbito corporativo, la normatividad de seguridad de cada empresa puede establecer el cambio de contraseñas en periodos más cortos.
Hoy en día, los datos son valores muy preciados para cualquier organización, terceros legítimos para todo tipo de comunicaciones y conocimiento de los usuarios a nivel global, por eso es indispensable, mantener la privacidad y seguridad de esos datos propios de modo que se puedan minimizar los riesgos informáticos.
Ferrer establece que “los datos son el petróleo del siglo XXI, debemos ser conscientes de que nuestros datos deben estar en un cerco de privacidad y es por esto que el “oversharing” o compartir demasiado en redes sociales específicamente puede ser muy riesgoso, ya que se está cediendo mucha información a terceros inocuamente, pero sí pueden presentar problemas de seguridad para los usuarios”. Por otro lado, hablando de ciberseguridad para las empresas, se deben “cumplir las leyes de protección de datos dispuestas para cada sector o industria y la evaluación de riesgos para mitigar cualquier fuga de información a través de medidas técnicas o tecnológicas, organizativas e incluso jurídicas”.
Son distintos los factores que pueden alterar la ciberseguridad tanto México como en cualquier lugar del mundo, es por esto, que debemos ser conscientes de los riesgos, y como lo expone Ferrer tener confianza cero, a la hora de permitir el uso de los datos personales, leer muy bien las normativas para limitar los riesgos y fomentar la seguridad y la privacidad.
