Por fin le salió algo al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, anunció que presentará la solicitud de consultas de resolución de disputas bajo el T-MEC por considerar que la política energética de México viola el acuerdo comercial y daña las inversiones de las empresas estadounidenses.
Algo bueno para AMLO a quien lo que mejor le sale es usar su papel de víctima para lograr que sus seguidores apoyen ciegamente su provocación en contra del gobierno de Estados Unidos, aunque se trate de desconocer acuerdos y negociaciones establecidos en el T-MEC en materia energética y laboral.
¡Del “Oye Trump” al “Yes Sir!”
Recapitulando un poco en esta estrategia chovinista de AMLO, cuyo único interés es ganar popularidad con fines electorales, vale la pena recordar que en su campaña presidencial presentó un libro con el retador título de: “Oye Trump” con el que pretendió capitalizar el desastre de la relación Peña Nieto-Trump.
Sin embargo, con el tiempo se supo del engaño, porque la relación entre ambos era magnifica, al grado de que se habló apoyos por parte del estadounidense para la campaña del tabasqueño. Para devolverle el favor, AMLO redactó otro libro, esta vez en favor del magnate:
“Estoy haciendo un libro y voy a tratar, entre otros temas, cómo fue la relación con el presidente Trump, más allá de lo que se conoce, para que se tenga una idea completa. Yo pienso que el éxito de esta buena relación tuvo que ver con el respeto mutuo”.
AMLO
Así lo dijo AMLO, después de que Trump se ha cansado de denigrar a México y a los mexicanos.
AMLO “el salvador”
Ahora, la respuesta de AMLO es acorde a la narrativa que le recomienda su principal consultor en imagen y propaganda Epigmenio Ibarra, un pleito internacional es lo más rentable para que los mexicanos, ofendidos por un gobierno “imperialista”, veamos cómo él, AMLO, es nuestro salvador.
Por lo pronto, el presidente se lanzó contra del gobierno de Biden hasta que las negociaciones se agotaron. Una y otra vez, no respetó la ley, el T-MEC ni los acuerdos aceptados en privado, mismos que, envalentonado, rechazaba en sus mañaneras.
Ya declaró que no dará un paso atrás en la “defensa” de Pemex y CFE, sobre todo ante la oposición de un grupo de “reaccionarios” en contra del interés nacional: “México es un país independiente, no es colonia de nadie y el presidente de México no es títere, ni pelele de ningún gobierno exterior”.
AMLO no se ha cansado de señalar el supuesto intervencionismo del gobierno de Biden. Los acusó y les pidió una explicación por “financiar” a la organización de Mexicanos Contra la Corrupción, a pesar de que se han mantenido transparentes al respecto. También de haber “cabildeado” con los legisladores de oposición el rechazo a su propuesta de reforma de la industria eléctrica y de paso calificó a los legisladores de oposición como “traidores a la patria”.
Recientemente AMLO decidió a intervenir en el tema de la extradición de Julian Assange, fundador de Wikileaks. Aseguró que le exigiría a Biden el indulto de este personaje y, de no aceptarlo, iniciaría una campaña para “desmantelar” la Estatua de la Libertad. Assange es perseguido desde el 2012 y AMLO nunca lo mencionó, hasta que vio la oportunidad de explotarlo mediáticamente.
Alguien miente
Los intentos de AMLO por retar al gobierno de Biden en el sector energético y el T-MEC no han resultado, cínicamente le miente al pueblo de México cuando afirma que en el T-MEC no está el tema energético o quizá su exnegociador, acusado de corrupción, Jesús Seade, le mintió con tal de conseguir la Embajada de México en China para sus negocios personales.
Pero Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del acuerdo comercial del Gobierno Federal, ya aseguró que Jesús Seade sabía que el sector energético estaba involucrado.
Agotadas las negociaciones
Mientras el gobierno de Biden siempre privilegió la negociación y el diálogo frente a las medidas unilaterales del gobierno de AMLO en gaseoductos, energías renovables, mercado energético y en la compra de gas natural y la afectación a empresas que han invertido en el sector, las respuestas de AMLO siempre fueron una “tomadura de pelo”.
Se conformaron grupos de trabajo y en la primera reunión de Alto Nivel entre ambos gobiernos se firmaron acuerdos que México no cumplió.
Después se establecieron otros mecanismos, el encargado de Medio Ambiente de Biden se reunió con AMLO en Palacio Nacional y aunque Kerry confirmó un acuerdo, AMLO lo desconoció al afirmar que sí se dijo, pero que él no contestó y por tanto no hubo acuerdo.
Posteriormente el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar encabezó una misión comercial junto con las principales empresas estadounidenses con inversiones en México. Pero según AMLO, las visitas fueron: “Porque quedaron muchos pendientes de empresas del sector energético de Estados Unidos y otros países que les dieron concesiones sin posibilidades que se puedan materializar”.
Esta vez le salió como quería, la decisión de Estados Unidos de llevar a litigio el tema del T-MEC en materia energética le cayó como “anillo al dedo” y tratará de capitalizar el trillado discurso “a favor de México o de los extranjeros” y la flojera del “traidores a la Pattie’s”, solo habrá que esperar las consecuencias.