logo
header-add

AMLO, Monreal y su química en la división de Poderes

por José Luis Camacho
04-02-2023

Comparte en

José Luis Camacho Acevedo.


Millones de personas pudieron atestiguar el renovado cambio de luces de Palacio Nacional, hacia el Senado de la República, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió a Ricardo Monreal Avila, como a una persona con la que se pueden tener diferencias, pero que éstas se enmarcan en la democracia.

En la Mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, consultaron al Jefe del Ejecutivo en torno a declaraciones del senador Monreal y la Reforma Electoral, especialmente, en el llamado “Plan B”.

En lo que podría ser un ejercicio de semántica, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló de su libre interpretación de lo que es el Estado de Derecho, de las Leyes y de la Justicia; todo, en torno a las opiniones del senador Ricardo Monreal Avila, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Senadores. 

La diferencia radica en lo que el senador Monreal Avila interpreta como iniciativas de Ley que podrían incurrir en la inconstitucionalidad, pues estaría, de facto, fuera del contexto que marca la propia Constitución y que, de ser aprobadas por la mayoría, podría dar lugar a que el tema sea llevado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, podría judicializarse, pues. 

Por cierto siguen millones de personas en el país, el presidente López Obrador hablo de Ricardo Monreal en calidad de pares, tal y como en otros tiempos, el legislador Porfirio Muñoz Ledo recordó a un Jefe del Ejecutivo al decirle que, “somos pares”.

Si, Andrés Manuel López Obrador habla del senador Monreal en calidad de pares; incluso dijo que entre ellos puede haber diferencias, interpretaciones diferentes, pero que, en todo, esto es parte del ejercicio pleno de la democracia en la que vivimos los mexicanos.

Al respecto, el senador Ricardo Monreal subió su punto de vista a las Redes Sociales; en Twitter dijo: “En México, la democracia y el Estado de derecho serán realidad cuando lo legal sea también legítimo, y la base de la justicia sea el derecho. La convergencia entre justicia y derecho es la experiencia civilizatoria más relevante de la humanidad y la democracia”.