Salvador Allende representa la lucha latinoamericana en contra de las imposiciones imperialistas de los Estados Unidos en nuestro continente. La admiración, hacia el líder que terminase con su vida trágicamente, se extiende a otros continentes.
En París, por ejemplo, varias calles, avenidas y plazas, llevan su nombre.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró la memoria del ex mandatario chileno, durante su visita por el país sudamericano, en donde fue recibido por el dirigente Gabriel Boric.
Salvador Allende y la tragedia del Palacio de La Moneda
El 11 de septiembre de 1973, el presidente chileno Salvador Allende, se encontraba atrincherado dentro del palacio presidencial, El Palacio de la Moneda, afuera, el ejército que dirigía Augusto Pinochet se movía al ritmo de las cuerdas de manipulación orquestadas por los Estados Unidos. El objetivo: Acabar con todo intento de gobierno de izquierda en América Latina.
El presidente, elegido democráticamente, Salvador Allende, está a unos minutos de quitarse la vida con tiro por arma de fuego. Entre las últimas acciones que realizó, estuvo el salir al balcón del edificio a saludar a sus fieles seguidores, mientras se veían pasar los aviones enviados por Estados Unidos, los Hawker Hunter.
El pecado de Salvador Allende fue ganar las elecciones chilenas e iniciar una etapa de nacionalización de los recursos naturales. Su principal objetivo: crear la igualdad de oportunidades entre los dueños de empresas, agricultores y pequeños productores logrando la industrialización del país con ayudas estatales.
Durante el primer semestre de la carrera me tocó enfrentar lo terrible que fue el golpe militar en Chile, esto me impactó. El presidente chileno Salvador Allende, quien todavía gobierna con su ejemplo, es el dirigente extranjero que más admiro, quien más sentimientos me genera, fue un humanista, un hombre bueno, víctima de canallas"
Andrés Manuel López Obrador en Chile
AMLO y su visita en Chile: "Salvador Allende fue víctima de canallas"
Andrés Manuel López Obrador recordó al presidente chileno, mientras está de viaje en Chile. Este año se celebran, si es que el verbo "celebrar" puede utilizarse en una de las tantas barbaridades políticas en América Latina, los 50 años del golpe de Estado en Chile de 1973.
Presencia internacional para conmemorar los 50 años del golpe de Estado
Uno de los países latinoamericanos que dio refugio político a quienes huían de la dictadura de Pinochet fue México, donde llegaron 3.000 chilenos durante los 17 años de terror.
Consciente de ello, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador estuvo en Chile y se reunió con su homólogo chileno. Los presidentes de Chile y México pidieron el fortalecimiento de la democracia en América Latina durante un discurso conjunto el domingo.
López Obrador recordó cómo lo impactó el golpe de Pinochet cuando era estudiante universitario. Elogió a Allende y calificó su muerte durante el golpe de "crimen horrendo".
"Nos une la historia, la hermandad y el deseo de seguir construyendo una auténtica democracia", afirmó López Obrador.
Por su parte, Gabriel Boric exaltó la presencia del presidente mexicano al afirmar que su visita "es un ejemplo concreto de esta historia que nos une y de su compromiso con el fortalecimiento de la democracia en América Latina".
Otra figura relevante y simbólica que participó de los primeros actos conmemorativos fue el juez español Baltasar Garzón, quien el 16 de octubre de 1998, apoyado en el principio de Jurisdicción Universal, logró el arresto domiciliario del general Augusto Pinochet; lo que marcó un hito en el tratamiento penal de genocidas y autores de crímenes contra la humanidad.
Con Reuters, EFE y medios locales
