
El gobierno federal ya no está al servicio de empresas ni éstas colocan a quien ocupe la Secretaría del Trabajo, destacó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la comida en Palacio Nacional con motivo del Día del Trabajo.
“El gobierno actúa con independencia, como verdadero juez y no está sólo al servicio de empresarios o de banqueros”, dijo en su discurso.
Para ejemplo de esa subordinación, señaló que los empresarios siempre se negaron a aumentar el salario mínimo.
“La justificación de esta infamia era que el aumento al salario ocasionaba inflación. Una gran mentira, un vil sofisma de la tecnocracia al servicio de la oligarquía que en ese entonces mandaba en México”.
Ahora, el salario ha registrado un aumento de 90 por ciento en términos reales y se ha incrementado el reparto de utilidades. “Los servidores públicos de la Secretaría del Trabajo no son impuestos por los potentados, ahora es Luisa María (Alcalde), no es una empleada de ningún empresario del sector minero, de los que expulsaron a Napoleón, ya eso no pasa ni volverá a pasar”, agregó.
El mandatario también resaltó que se han generado las condiciones para democratizar los sindicatos.