Carlos Ramírez
La reforma
judicial con la incorporación del ministro presidente de la Corte como eje
de contención jurídica y el anuncio del líder senatorial morenista Ricardo Monreal
Avila de una próxima reforma electoral integral son indicios de las últimas
tendencias de votos: Morena ha comenzado a enfriarse en los ánimos porque
el presidente López Obrador no está en la boleta y en consecuencia las
transformaciones se usarán como banderas de campaña para estimular a los
votantes.
Los últimos datos electorales aparecen contradictorios: en
unas encuestas Morena aparece reproduciendo el saldo de 2018 de mayoría
absoluta por sí y mayoría calificada con alianzas, pero el escenario más negativo
muestra que Morena y aliados no podrían alcanzar siquiera la mayoría
absoluta. A ello se agrega el hecho de que otras encuestas estarían mostrando
una apatía normal del electorado ante votaciones intermedias, a pesar de
las quince gubernaturas y las miles de presidencias municipales.
El dato puede tener una lectura paradójica: la confianza
electoral en Morena no tendría que refrendarse en las urnas, aunque sí
en las encuestas. Sin embargo, los estrategas de Morena están preocupados por
los indicios de baja asistencia a las urnas. La oposición, en todo caso, carece
de recursos y experiencia en organización territorial de votantes y el PRI perdió
en el gobierno de Salinas de Gortari su capacidad de movilización de electores.
En este contexto, el adelanto de algunas reformas y los
indicios de otras que iban a conocerse en la próxima legislatura han sido aireadas
para aprovechar el ambiente electoral y poner en las campañas los temas
centrales de las reformas y transformaciones del sistema/régimen/Estado de la
4ª-T. La declaración presidencial de que pondría en marcha el veto presidencial
si la oposición ganaba la mayoría absoluta en la Cámara y frenara el
presupuesto fue, en realidad, un escenario adelantado de lo que pudiera
venir, aunque en realidad la oposición ni siquiera esté pensando en
afectar los presupuestos asistencialistas.
Inclusive, el asunto de la reelección presidencial --negada
y firmada por el propio presidente de la república-- forma parte de los temas motivacionales
para llevar a los electores a las urnas, junto con la reforma electoral, la
reorganización del Instituto Electoral, las reformas eléctrica y petrolera, la
profundización de la reforma educativa y la revisión de contenido de los libros
de texto gratuito, entre otras.
La lista de iniciativas pendientes y en curso necesitan de
forma obligatoria cuando menos la mayoría absoluta de Morena en la Cámara --por
sí misma o en alianza con sus partidos satélite-- y de manera ideal se buscaría
la mayoría calificada --dos terceras partes de la Cámara-- para modificar la
Constitución sin alianzas opositoras. Por sí sola la Cámara baja no podría cambiar
la Constitución porque se requiere del refrendo en el Senado donde
Morena no tiene mayoría calificada y sí la absoluta. Pero un buen paso
hacia el avance en curules senatoriales para el 2024 sería una mayoría de dos
terceras partes en diputados.
El número y diferentes resultados de las encuestas ofrece
escenarios inciertos, pero las estimaciones de Morena sí han generado
algunas preocupaciones por la declinación en algunas plazas y las pugnas
internas que podrían llevar a votos negados. El posicionamiento mediático de la
crisis en la candidatura guerrerense de Félix Salgado Macedonio ha comenzado a
tener efecto negativo en tendencias de voto en las encuestas.
De ahí la urgencia de adelantar reformas para meterlas en
la campaña y concitar votos para la próxima mayoría legislativa.
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Tendencias. De los estados donde la oposición ha comenzado a avanzar en
elección de gobernador, Sinaloa está prendiendo focos en el tablero de Morena.
La mejora electoral del candidato aliancista Mario Zamora Gastélum y el
estancamiento del candidato morenista Rubén Rocha Moya ha comenzado a movilizar
apoyos de grupos de poder del PRI en la entidad. Hoy los datos no indican una
voltereta, pero vienen las semanas más activas. De los gobernadores priístas salientes
el sinaloense Quirino Ordaz Coppel es el que está mejor posicionado y eso
cuenta a la hora de compartir simpatías. El PRI local puede activar votos ante
la ausencia de estructuras territorial de Morena y la labor del candidato
morenista como jefe de asesores de dos gobernadores priístas.
Política para dummies: La
política nunca duerme…, o los políticos nunca debieran dormirse.
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