En Contexto
Luis Acevedo
Pesquera
Desde que inició
su gestión al frente de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera no las trae
consigo.
Cuando no lo
destituyen falsamente para mandarlo al FMI en Washington o le crean sin el dedo
divino una nominación como gobernador de Morena para su estado de Hidalgo, es
el presidente López Obrador quien se encarga de desmentir sus dichos, como le
sucedió cuando era subsecretario de Hacienda y declaró al diario británico Financial
Times que la refinería de Dos Bocas no solamente tenía grandes retrasos en
su ejecución sino que su costo no había sido definido por el gobierno y luego,
en una reunión sobre federalismo fiscal, dijo que se podría regresar el
impuesto de tenencia vehicular y el predial en todo el país, para dotar a los
gobiernos estatales alrededor de 250 mil millones de pesos.
Ya como
secretario, en sustitución de Carlos Urzúa, dio cuenta de un subejercicio en el
gasto por 174 mil 484 millones de pesos, a lo que el presidente lo refutó para
asegurar que ese subejercicio “era en realidad un ahorro”.
De ahí haría una
propuesta para modificar la edad de retiro, que también le fue desmentida por
su jefe, como también lo hizo cuando Herrera comentó públicamente que por falta
de recursos no se habían adquirido ventiladores para enfrentar la crisis de la
pandemia o cuando lo censuró por los términos de los precriterios del Paquete
Económico para 2021. Y eso, solamente para recordar algunos de esos momentos
que inevitablemente traen a la mente su cara de pánico cuando fue presentado
por López Obrador como Secretario de Hacienda.
Esto viene a
cuento porque el fin de semana Arturo Herrera fue tendencia en redes sociales
al tratar un tema complejo en profundidad y del que el mismo titular de
Hacienda claramente desconoce.
Con ingenuidad,
Herrera recomendó en su cuenta de Twitter aprovechar el confinamiento y
“echarle el ojo” a la serie británica de corte policiaco Endeavour que,
precisó, “se puede encontrar con un VPN”, que es un dispositivo para visualizar
contenidos de la red y sobre el cual existe globalmente una agria polémica
legal en materia de propiedad intelectual, de la que en México no hay un
posicionamiento claro.
Además, forma
parte de las discusiones en torno al gravamen que el gobierno mexicano decidió
imponer a las plataformas digitales como Netflix, Airbnb, Uber, Amazon, Mercado
Libre a las que se sumarían Google y otras de esa magnitud.
Pareciera que el
secretario Herrera sigue sin medir el alcance de sus palabras que, por su
jerarquía en el gobierno federal y a pesar de los desmentidos presidenciales, tienen
un peso extraordinario en términos de políticos, pero también de confianza.
Quizá no
entendió la peculiaridad del personaje Endeavour Morse, un investigador
disruptor de las técnicas policiacas que requiere de la asesoría y guía de un
veterano detective para alcanzar el éxito, como lo hizo durante algún momento
Carlos Urzúa.
Con esta nueva
pifia, es evidente que si bien el nuevo confinamiento nos acerca a las
herramientas digitales, también requerimos de entenderlas y no promover su uso
si en ello se puede incurrir en la promoción de la piratería, el fomento de la
economía informal o, incluso, hacer apología de la ilegalidad en alguna de sus
formas.
La ignorancia y
la frivolidad no son buenas consejeras; más cuando se representa a la
autoridad.
@lusacevedop