
Minutos después de la una de la tarde, integrantes de la manifestación de estudiantes de la Normal de Ayotzinapa empezaron a lanzar bombas caseras a las instalaciones del Campo Militar No. 1 y lograron derribar varios tramos de la reja de la puerta principal.
Mientras los jóvenes emprendían acciones contra la instalación castrense, cientos de policías capitalinos permanecieron como primera valla, dentro del campo militar.
Atrás de estos aparecían en grupos soldados con uniformes verde olivo armados con toletes y, más atrás permaneció un tanque de dispersión.
A la 1:45 ya se había retirado la mayoría de los manifestantes a bordo de unos 25 autobuses que por un par de horas interrumpieron la vialidad de la avenida Conscripto, en ambas direcciones.