
La auditoría externa que revisó los estados financieros de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) rehusó, por tercer año consecutivo, emitir una opinión sobre el tema. La diferencia es que en los dos primeros años detectó inconsistencias en una entidad de reciente creación y en el marco de una pandemia que retrasó la entrega de información. Sin embargo, en 2021, además de revelar millonarios faltantes, se excusó por “dudas razonables y reservas manifiestas sobre la veracidad de la información financiera” que le fue entregada.
“No tenemos la certeza de que durante el curso de la auditoría nos hayan revelado la información relativa a posibles fraudes, denuncias o sospechas de fraude, donde presumiblemente pudiesen estar involucrados empleados, ex empleados y funcionarios que desempeñan funciones significativas en el control interno, que pudiesen haber originado quebrantos que puedan tener un efecto material en los estados financieros de la entidad”, concluye el despacho auditor Salles Sainz Grant Thornton, en uno de los documentos de la Cuenta Pública 2021.
La consultora revela inconsistencias por 476 millones de pesos en los inventarios, otros 29 millones de pesos faltantes –que se arrastran desde 2019 por gastos que no comprobaron tres ex funcionarios ya denunciados ante la Fiscalía General de la República (FGR)–, supuestos adeudos con centros de acopio por 422 millones de pesos que no pueden ser acreditados y un conjunto de “saldos acreedores por mil 11 millones de pesos” sin identificar y analizar, por lo que “se desconocen las operaciones que dieron origen a los mismos”.