
Los confinamientos por el covid-19 en Shanghái se hicieron sentir el martes en la industria automotriz, luego de que un importante proveedor de autopartes se sumó a Tesla en el cierre de una planta, a fin de cumplir con las medidas para controlar la propagación del coronavirus.
En tanto, una empresa con participación conjunta de General Motors mantuvo la producción tras pedir a los trabajadores que durmieran en los pisos de la fábrica y obtener pases para que los camiones continuaran con las entregas, dijeron fuentes cercanas al tema.
Aptiv, un proveedor clave de automóviles, dijo el martes a los trabajadores en una de sus instalaciones de Shanghái –que abastece a Tesla y a la empresa conjunta de General Motors (GM)– que se quedaran en casa debido a los controles por el covid, de acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto.