Los coches 'voladores' y los robots 'mayordomos' han aparecido en las películas de ciencia ficción a lo largo de los años. Estos largometrajes retrataban un futuro lejano. Sin embargo, con los últimos avances en tecnología de Inteligencia Artificial, los robots están cada vez más integrados en nuestra vida cotidiana.
El director general y fundador de Delivers.ai, Ali Yarali, predice que los drones de reparto estarán operativos en ciudades de todo el mundo en, aproximadamente, unos siete años. Así, explica que la progresión natural, después de la entrega de paquetes, sería el transporte de pasajeros en drones voladores.
Aunque la tecnología de los robots de reparto se ha desarrollado de forma espectacular en los últimos diez años, existen normas estrictas para los robots y los drones. Estas regulaciones están en vigor para mantener la seguridad en las calles y en el espacio aéreo. Actualmente, Delivers.ai está poblando, con sus autómatas, aceras seleccionadas en España, el Reino Unido y Dubái. En esos lugares, su robot de reparto en las aceras está sujeto a las mismas normas de seguridad que los patinetes eléctricos.
Sus defensores consideran que los robots de reparto tienen muchas ventajas, como la reducción de la congestión del tráfico al reducir, en la carretera, la cantidad de motocicletas utilizadas para las entregas. Esto, a su vez, reduce la cantidad de contaminación asociada al consumo de combustible de esos vehículos de reparto. Recientemente, el aspecto de la reducción del contacto humano que ofrece el robot se ha convertido en una ventaja de seguridad añadida.
Yarali explica que "si alguien quiere vivir una experiencia real de entrega sin contacto, va a elegir la opción robotizada, y podrá comprobar en la aplicación de las plataformas de pedidos ‘en línea’, cuándo llegará el robot a su puerta".
Situado en una moderna zona de negocios y de ocio de Dubái, ROBO café también ofrece un contacto humano reducido. La ‘experiencia gastronómica’ es gestionada por tres grandes robots y varios robots camareros más pequeños, todos ellos totalmente integrados. El robot cocinero, el barman y el barista crean los pedidos una vez que los clientes los seleccionan en una tableta. Cuando las comandas están preparadas, los robots camareros llevan la comida y las bebidas a su mesa.
Está claro que los avances en la tecnología de la Inteligencia Artificial y los robots están facilitando la vida cotidiana de muchas personas. Tareas cotidianas como la limpieza de suelos, cortar el césped de los jardines o, simplemente, la preparación de una taza de café, pueden ahora automatizarse. Sin embargo, esto es solamente la ‘punta del iceberg’. En la industria de la robótica, hay un sentimiento combinado de entusiasmo por aquello que está por venir.