El Banco Central chileno anunció el lunes que extendió hasta agosto del próximo año el plazo para que las entidades bancarias cierren las líneas de crédito que activó para hacer frente a los efectos de la crisis sanitaria y que vencía en marzo.
La línea de crédito de liquidez (LCL) tiene un límite que corresponde al encaje promedio en moneda nacional, que a la fecha equivale a unos 5.500 millones de dólares.
"Para facilitar el término de la LCL (...) el Consejo del BCCh otorgó su autorización para que las empresas bancarias que así lo requieran, puedan desarmar progresivamente la LCL durante 5 meses adicionales, esto es, hasta el 30 de agosto de 2022", dijo el organismo, que estableció una serie de condiciones para esta renovación.
Entre las condiciones figura la renovación automática y sucesiva de los créditos cada semana y el pago de un porcentaje del monto total de los créditos, entre otras.
En marzo del año pasado el Central llevó la tasa de interés referencial a su mínimo técnico de 0.5% anual y anunció una serie de medidas para entregar liquidez a la economía, que llegó a caer a niveles históricos a mediados de año golpeada por las restricciones sanitarias.
Pero en julio de este año inició el retiro del estímulo monetario, que aceleró en la última reunión a mediados de octubre llevando la tasa de interés a un 2.75%, muy por encima de lo esperado, ante un recalentamiento de la economía y avance de la inflación.