El crédito que otorgan los bancos a empresas y familias ha mantenido un buen crecimiento pese a los altos niveles de inflación. Sin embargo, la cautela para prestar por parte de las instituciones prevalece dado que no se quieren pagar los platos rotos, afirmó el presidente de la ABM.
Según cifras de la ABM, hasta agosto, el crédito al sector privado muestra un fuerte crecimiento de doble dígito (en términos nominales) en sus tres componentes, que son los préstamos a empresas, a familias y las hipotecas.
El financiamiento a empresas alcanzó un saldo de 2 billones 86 mil millones de pesos, un incremento anual de 2.9 por ciento; los préstamos al consumo sumaron un billón 15 mil millones de pesos, alza de 5.5 por ciento; mientas que en las viviendas el aumento fue de 2.5 por ciento con una cartera de 1 billón 17 mil millones de pesos.
Según la ABM, y con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el índice de morosidad de los préstamos a empresas de agosto de 2021 a igual mes de este año aumentó 0.07 puntos porcentuales; en los préstamos al consumo disminuyó 0.61 puntos porcentuales y en las hipotecas redujo 0.60 puntos porcentuales.