Los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) reconocieron un deterioro en las expectativas inflacionarias para este año y el año entrante.
A través de la minuta de política monetaria correspondiente a la decisión tomada el pasado 10 de febrero, la mayoría de integrantes del organismo central aseveraron que el balance de riesgos para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene al alza.
“Todos mencionaron que las expectativas de inflación para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse”, se lee en el documento.
No obstante, la mayoría de los integrantes del banco central notó que las de expectativas de mediano y largo plazos se mantuvieron estables. “Algunos añadieron que se prevé que sus mediciones anuales converjan a la meta de tres por ciento hacia finales del horizonte de pronóstico”, destaca el Banco de México.
Entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría de integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico destacó las presiones de costos y la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados.
Algunos de los integrantes de la Junta agregaron las presiones inflacionarias externas, una depreciación cambiaria y los aumentos de precios de energéticos.
En la primera quincena de febrero, la inflación general se ubicó en 7.22 por ciento anual, siendo este el mayor aumento desde la segunda mitad de diciembre del año pasado, cuando el nivel de precios al consumidor registró una variación anual de 7.26 por ciento.