Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres
En situaciones normales y en las de emergencia, las cualidades
de adaptación para intervenciones sociales que atienden problemas, son indispensables.
La Ciudad de México tiene modelos de atención que aún con la
pandemia, y en cierta medida producto de las condiciones que impone la
situación sanitaria, innovan en la intervención directa en zonas determinadas
en la convergencia de la crisis de salud y sus intersecciones con los desafíos
en seguridad.
Los crímenes suscitados hace un mes en comunidades cercanas o
dentro del Centro Histórico, en los que fueron probablemente victimarios niños
y adolescentes y fueron sus víctimas igualmente jóvenes, son de enorme
gravedad. Llamaban a un conjunto de medidas igualmente serias. Además de las
detenciones y remisiones al sistema penitenciario.
En CDMX inició un trabajo de intervención social que se
implementa en forma incipiente y esperanzadamente exitosa ante el fenómeno de
la probable utilización de menores por parte de organismos delictivos o su
cercanía social y vecinal con esa utilización.
En esa nueva dimensión de trabajo y de intervención social
destacan SOS Mujeres y Barrio Adentro.
Este último es un modelo que tiene tres semanas de operación. Se
dirige a necesidades de una zona
conflictiva para vincularse con niñas y niños de manera inicial y extender
atención a toda la familia y sectores de la comunidad.
Hasta este martes, centenas de personas estaban ya incorporadas
a la práctica del deporte, trabajo con la comunidad; vinculación a algún empleo
o bien fue detectada su alta vulnerabilidad o abandono, discriminación o
violencia familiar.
El valor de este modelo es el contacto directo con los
ciudadanos en su entorno, el seguimiento por casos y el freno a acciones de
violencia de género; la opción de espacios para la creatividad, el deporte, el
empleo y la política social; la reparación de infraestructura, por ejemplo de
cámaras de video vigilancia de la ciudad.
La intervención se realiza en forma discreta y efectiva.
Ocurre en dos polígonos del Centro Histórico, en Zona Centro y
Guerrero, en la alcaldía Cuauthémoc. En breve se desplegará en otras zonas.
Algunos datos entregados
por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sobre Barrio Adentro permiten
identificar su dimensión: se han visitado 442 predios, levantado 2 mil 736
cédulas por casa y 314 por predio para identificar necesidades.
Los titulares de las
dependencias del gobierno capitalino han revisitado particularmente 106
predios.
Acuden 120 servidores públicos de 17 instancias, desplegados en
los lugares mencionados. El Consejo Ciudadano
para la Seguridad y Justicia ha
participado con difusión en la zona y ha preparado un taller para identificar
vulnerabilidades psicoemocionales potencialmente relacionables con violencia
homicida o suicidio.
Prevenir que los menores sean cooptados por organismos
delictivos es una parte del enorme desafío para entrar a las causas de la
delincuencia, que debe continuar y profundizarse.