El expresidente del Consejo Directivo del Bayern Múnich, Karlheinz Rummenigge, defendió los negocios que tiene la entidad con Catar, concretamente un contrato de patrocinio con "Qatar Airways", que se fraguaron durante su gestión frente a críticas cada vez más duras de parte de los aficionados.
"Por dinero lo lavamos todo", decía una pancarta en el último partido del Bayern en casa que mostraba una lavadora en la que el actual presidente del club, Herbert Hainer, metía ropa ensangrentada y el actual presidente del consejo directivo, Oliver Kahn, la sacaba limpia y reluciente.
Una bata que estaba en manos de la figura que representaba a Kahn tenía un letrero con el nombre del país asiático.
"Hemos recibido un dinero importante para el Bayern por este contrato. Y ese dinero es necesario para pagar jugadores y tener calidad en la cancha", dijo Rummenigge en declaraciones a la emisora WRD 2.
Rummenigge agregó que para el Bayern también había sido siempre importante ejercer cierta influencia a través de la cooperación en temas como los derechos humanos y los derechos laborales.
"Con frecuencia viajamos a Bruselas y hablamos con ONGs para ver qué podíamos hacer. Siempre nos decían que siguiéramos con nuestra estrategia", explicó el exinternacional alemán.
"También hay que decir que entre los países árabes Catar es en el que hay más progreso en cuanto a derechos humanos y derechos laborales. Es verdad que no hay los mismos estándares que en Europa pero nosotros en Alemania necesitamos 100 años para garantizar esos estándares", aseguró.
Además de las pancartas en contra de los negocios con Catar un socio, Michael Ott, anunció que presentaría en la asamblea del 25 de noviembre una propuesta para que el contrato con Catar no se renueve.