logo
header-add

Bellas Artes reabre con “El París de Modigliani”

por Redacción DC
08-09-2020

Comparte en

En el marco del centenario luctuso del pintor italiano, Amadeo Modigliani, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), anunciaron la reapertura de sus puertas con “El París de Modigliani y sus contemporáneos”, un exposición conformada por 143 pinturas, 11 dibujos, cuatro libros, dos máscaras y cuatro reproducciones fotográficas provenientes de cuatro instancias internacionales y 14 colecciones nacionales, la cual, permanecerá del 8 de septiembre al mes de diciembre.

La muestra, que presenta 164 piezas de 40 artistas como Chaim Soutine, Maurice Utrillo, Moïse Kisling, André Derain, Suzanne Valadon, Diego Rivera, Ángel Zárraga, Benjamín Coria, entre otros, comparte el punto de comunión donde los artistas se vieron influenciados por la obra artística del pintor.

Para hacer más segura la experiencia, el Palacio de Bellas Artes implementó un estricto protocolo de seguridad que se basó en las medidas oficiales de la Secretaría de Salud, entre las que se encuentra la sana distancia, el uso de cubrebocas, la toma de temperatura, el uso de gel antibacterial, el acatamiento a la instrucción del personal del recinto y señalética que indica el recorrido de una forma segura.

Dicha exposición contará con un amplio programa académico integrado por charlas curatoriales, conferencias con especialistas y los autores de los ensayos incluidos en el catálogo, actividades infantiles en línea como Dibuja como Modigliani, así como traducciones a la Lengua de Señas Mexicanas y la Lengua Náhuatl.

Para Marc Restellini, historiador de arte, especialista en la obra de Modigliani y curador de la exposición, la muestra es fundamental porque “pone en evidencia las profundas relaciones entre la cultura mexicana y la Escuela de París y las amistades entre Modigliani y artistas mexicanos”, además de revelar un auténtico vínculo transversal entre México y Francia.

Mientras que para Lucina Jimenez, titular del INBAL “esta exposición representa un símbolo de esperanza y de capacidad de adaptación frente a la incertidumbre. Una manera de asomarnos al mundo a partir del cuidado colectivo y la celebración del arte como recurso fundamental para la resiliencia”.