La lactancia materna es buena para los bebés. Los protege de muchas infecciones. No está demostrado que la leche materna proteja a los bebés del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. Sin embargo, varios estudios han encontrado anticuerpos que atacan al virus en la leche materna. Además, los bebés que se amamantan, por lo general, tienen menos probabilidades de sufrir síntomas respiratorios graves cuando se enferman.
La lactancia materna es buena para las madres. Las hormonas que se liberan en el cuerpo de la madre durante la lactancia promueven el bienestar y pueden aliviar el estrés y la ansiedad.
La leche materna siempre está disponible. ¡No hay que comprar nada! Esto puede ser importante durante las emergencias de salud pública, cuando puede ser más difícil comprar fórmula y otros insumos de alimentación.
Si ha recibido la vacunación completa contra el COVID-19, no es necesario que tome ninguna precaución especial al alimentar a su bebé con el pecho o al extraerse la leche. Sin embargo, si tiene síntomas de COVID o ha tenido contacto estrecho con alguien que tiene la enfermedad, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan usar una mascarilla.
Las vacunas contra el COVID-19 se consideran seguras para las madres y los bebés lactantes. Muchas personas lactantes han recibido la vacuna contra la COVID-19. Estudios recientes han demostrado la presencia de anticuerpos de la vacuna de ARNm contra la COVID-19 en la leche materna de madres lactantes vacunadas, lo que potencialmente puede brindar protección a los bebés que se amamantan. Se necesitan más estudios para determinar de qué manera estos anticuerpos protegen al bebé.
Si tengo COVID-19, ¿cómo puedo mantener seguro a mi bebé durante la lactancia?
Los bebés pueden seguir tomando leche materna aunque usted obtenga un resultado positivo de COVID-19. La leche materna es segura e importante para el bebé.
Lactancia materna directa. Lávese las manos con agua y jabón antes de sostener al bebé y use una mascarilla mientras lo amamanta. Sostener a su bebé piel con piel ayuda a que el bebé se prenda y ayuda a provocar la salida de leche.
Bombeo de leche materna. Colóquese un tapabocas, lávese bien las manos y limpie las piezas de la bomba, los biberones y las tetinas artificiales. Extraiga leche con la frecuencia en que su bebé come, o al menos de 6 a 8 veces en 24 horas. La leche extraída puede ser administrada a su bebé por un cuidador saludable. Recuerde a todos los cuidadores que se laven bien las manos antes de tocar los biberones, alimentar o cuidar a su bebé. Recuerde limpiar su bomba extractora de leche después de cada uso, siguiendo las pautas de los CDC.