Recientemente, organismos como la OMS, la OCDE y la Comisión The Lancet sobre Sistemas de Salud de Alta Calidad, advirtieron que la atención sanitaria en el ámbito global estaba fallando a la hora de proporcionar atención médica eficaz, inmediata y de alta calidad.
La normativa que se está promoviendo de manera internacional justo responde a las necesidades de numerosas partes interesadas del sistema de salud, incluyendo pacientes, médicos y trabajadores del sector.
“Hay que pensar que dar atención médica es una ciencia pero también es un arte; dar un servicio centrado en las personas con mejor sistema de salud y bienestar, implica una visión más holística”, señala Angela McCaskill, gerente de proyecto para el área de salud de BSI.
Al referirse a la atención sanitaria en la pandemia, McCaskill explicó que el COVID vino a mostrarnos que los sistemas de salud presentaban diversas problemáticas que aún hoy requieren solución:
- Aumento de los costos de atención médica,
- Aumento de la población de adultos mayores que necesita mayores accesos sanitarios,
- Reducción del número de trabajadores en el sector,
- Disminución del compromiso y la motivación del personal sanitario (violencia, maltrato por parte de los pacientes y sus familiares, entre otros),
- Aumento de las emergencias ambientales provocadas por el hombre y problemáticas como guerras, tterrorismo y nuevos fenómenos climáticos.
- Urgencia de privacidad y seguridad de los datos en el aspecto tecnológico,
- Retos relacionados con el uso de IA y aspectos relacionados con la ética,
- Capacidad de atención centrada en el usuario,
- Enfatizar la sostenibilidad y gestión de residuos.
“Aunque en el mundo existían muchos marcos y documentos de orientación para ayudar en la creación de una prestación de atención médica de calidad, no había una norma acordada internacionalmente que pudiera ser utilizada por todos los países, de ahí que la ISO 7101:2023 llegue a cubrir los requisitos de atención médica de alta calidad”, afirmó la ejecutiva de BSI.
Al respecto, se especifican los requisitos de cumplimiento para una organización sanitaria:
a) Demostrar su capacidad consistente con los requisitos de usuarios del servicio --legales y reglamentarios aplicables, y los correspondientes de las partes interesadas;
b) Mejorar la experiencia del usuario del servicio en la atención médica;
c) Continuidad: crear y mantener procesos que garanticen una atención oportuna, segura, efectiva, eficiente, equitativa y centrada en las personas.
Durante una pandemia, en un desastre natural, una crisis económica, una falla técnica o tecnológica la ISO 7101:2023 viene a impulsar aspectos preventivos para todo tipo de eventos provocados por el hombre y desastres naturales, ya que tiene requisitos detallados para la planificación de contingencias tales como la identificación de riesgos que incluyen la planificación e implementación de una cultura de riesgos en toda la organización contra desastres naturales y pandemias.
Incluye también una sección completa sobre infraestructura dedicada a mantener la prestación de atención médica en funcionamiento cuando ocurren eventos como cortes de energía o interrupciones del suministro de agua, hackeos, etc.
Asimismo, la ISO exige una planificación operativa detallada y la asignación de recursos. Este tipo de planificación y control de operaciones debe también ayudar a la organización en caso de crisis económica.
Quienes tienen un rol fundamental en todo el proceso son los pacientes. Con la implementación del estándar se busca que tengan una mejor experiencia mientras reciben atención: “Se trata de gestionar para que la relación con los pacientes implique dignidad y respeto, además de hacerlos participes en la toma de decisiones con la información y la educación necesarias para manejar mejor sus condiciones”, enfatizó McCaskill.
Otro aspecto que la norma considera es con los trabajadores, que cuenten con un entorno laboral sano, seguro y respetuoso; además del nivel de implicación de la alta dirección que deberá mostrar apoyo y proporcionar los recursos para la implementación, administración y mejora continua del sistema de gestión.
Al respecto BSI ha iniciado una serie de acciones de capacitación en México ya que la meta es que en un lapso menor a un año se inicien las certificaciones de ISO 7101:2023.
El estándar garantiza cubrir todos los aspectos básicos de la gestión de calidad tanto en los sistemas sanitarios, las redes hospitalarias, las clínicas individuales y los organismos que prestan servicios auxiliares, ya que operan en un ecosistema que incluye a pacientes, familiares, cuidadores e incluso comunidades.