El plan de austeridad impulsado por la 4T para captar
recursos que serán usados para incrementar insumos en materia de salud y apoyar
la economía nacional, podría alcanzar los dos mil 342 millones de pesos al año,
ya que existen al menos 25 mil 536 altos mandos de 25 dependencias del gobierno
federal que están en posibilidad de aportar voluntariamente un porcentaje de su
salario.
Una revisión de los Analíticos de Plazas del Presupuesto de
Egresos de la Federación 2020, revela que si todos los funcionarios públicos
cumplieran con la cuota que les corresponde, que va desde el 5% hasta 25% de su
sueldo, el gobierno federal captaría anualmente al menos 2 mil 342.2 millones
de pesos adicionales.
Dicha cantidad de dinero equivale al presupuesto para este
año de la Auditoría Superior de la Federación (2,378 mdp) y a 61% de la partida
para la Cámara de Senadores. Si se compara con el monto disponible para el
programa Sembrando Vidas, los 2 mil 342 mdp de las aportaciones voluntarias de
funcionarios públicos, apenas representan 10% del dinero disponible para el
programa de Sembrando Vida para este año.
La dependencia que puede aportar más dinero mediante las
aportaciones voluntarias es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pues
cuenta con 6 mil 828 servidores públicos que pueden, conjunto, dar 603.3
millones de pesos anuales.
Una quinta parte de esos recursos (122.4 mdp) provienen del
sector central de la dependencia y el resto se divide entre sus 18 entes,
destacando el Servicio de Administración Tributaria que podría generar hasta
249.6 millones de pesos mediante esta medida.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales se
ubica como la segunda dependencia que puede brindar más aportaciones
voluntarias. Los analíticos de plazas revelan que mil 928 trabajadores cuentan
con un nivel de subdirector o mayor lo cuales pueden aportar hasta 180.9
millones de pesos.
Actualmente el país se encuentra en una situación económica
crítica tras quedar paralizada por el confinamiento que realizó la mayoría de
la población con el fin de reducir la propagación del coronavirus. Las
autoridades sanitarias señalan que esta medida evitó un colapso en el sistema
de salud nacional, pero generó que entre marzo y mayo 20 millones de mexicanos
vieran mermados sus ingresos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, explicó el
viernes pasado que los recursos que se obtengan de esta medida de austeridad
serán utilizados para mejorar las capacidades en hospitales públicos que
atienden enfermos de covid-19 y también servirán para apoyar a los sectores más
afectados por la crisis económica.
Por tal motivo las aportaciones voluntarias que entreguen
los altos mandos del gobierno cobran una mayor notoriedad ante la situación
actual, de hecho los mil 629 funcionaridos de la Secretaría de Gobernación sumarían
hasta 137.2 millones de pesos, mientras que los mil 565 de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes podrán donar 136.1 millones anuales.
En contraparte las entidades que pueden entregar una
cantidad de dinero menor son la Consejería Jurídica del Ejecutivo, la Comisión
Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, cada una de
ellas alcanzaría un máximo de 12, 19.9 y 20.3 millones de pesos.
En un comunicado emitido desde el 5 de abril pasado, López
Obrador señaló que “se bajarán los sueldos de los altos funcionarios públicos y
se eliminarán los aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el de
presidente de la República”.
Sin embargo, un día después el titular del Poder Ejecutivo
reculó sobre la decisión de privar a los burócratas de una prestación de ley
como el pago anual y la reducción salarial tras señalar que “es voluntario”
donar esta parte de su ingreso.
Aunque resaltó que “estar en un gobierno que busca la
transformación y ser insensibles” resulta contradictorio, por lo que si él
pudiera donar más de lo que establece el plan de apoyo lo haría.
El gobierno federal busca obtener al menos unos 3 mil
millones de pesos con el recorte de salarios de altos funcionarios y la
eliminación del aguinaldo como parte de las medidas para afrontar la crisis
económica que se generará como consecuencia del cierre masivo de negocios y
comercios por la epidemia de covid-19 en el país.