*Vladimir de la Torre Morin
El presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno está a las puertas de la elección más grande de la historia de México cuando se elijan a más de 20 mil funcionarios a cargos de elección popular. Todas las decisiones, según los nuevos estatutos del partido, pasan sobre su escritorio.
Desde los métodos de selección de candidatos, hasta las posibles alianzas que pueden partir en un distrito local o una gubernatura.
Reunido con las figuras políticas más destacadas del país, y con líderes de organizaciones civiles y empresariales, Moreno Cárdenas tejió lo que parecía imposible, convertirse en precursor e impulsor de una alianza ciudadana que aglutine a todos los que advierten que el país no va por un buen camino.
Alejandro inició su trabajo de cabildeo político desde el Norte del país. Sin agredir al Gobierno Federal, fue cimentando la plataforma que lo convirtió en el principal interlocutor para sentar a la oposición y acordar.
Todo está disponible sobre la mesa para negociar.
Hasta este lunes había prosperado la alianza PRI/PAN/PRD por las gubernaturas de San Luis Potosí, Sonora, Baja California y Michoacán; están sobre la mesa Zacatecas, Querétaro, Colima, Chihuahua, Guerrero y Campeche.
La intención preestablecida es construir gobiernos incluyentes que sean integrados por los mejores sin importar colores partidistas; tratar de recuperar congresos estatales, actualmente Morena tiene 28 mayorías de 32, mantener y ganar la mayor cantidad de las 15 gubernaturas y buscar ganar la mayoría en el Congreso federal y devolverle a México los equilibrios.
En 2018 advertía en este mismo espacio que es muy difícil gobernar a México, por mucho tiempo, teniendo al PRI y al PAN en la oposición. El 2021 será una batalla campal sin importar ideologías.
En el país hay una larga y exitosa tradición aliancista, el 6 de junio una vez más estarán a prueba.
Morena buscará reunir a su alrededor lo que tiene, y buscará retener espacios donde el desgaste de gobernar no se lo impida.
Hay muchas miradas puestas sobre la alianza en Campeche y solo la posibilidad de que ocurra ha neutralizado la operación política de varios grupos políticos.
¿Apoyará el PRI al PRD en Michoacán, o al PAN en Querétaro y Chihuahua sin tener amarrado que ambas fuerzas políticas apoyen al PRI en Campeche? Se lee imposible. Es cuestión de tiempo.
Los más cercanos al dirigente nacional del PAN, Marko Cortez, le han hecho saber, después del triunfo del PRI en Coahuila e Hidalgo, que no ponga nada en riesgo, porque de lo contrario estaría dejando al PAN sin mucho que celebrar en 2021.
El gobernador de Campeche, Carlos Miguel Aysa, está jugando un rol clave en el escenario.
Sus niveles de aprobación van aumentando, y ha transitado con mucho éxito sin convertirse en una carga negativa de su partido en el camino de mantener la gubernatura.
Aysa está haciendo lo que tiene que hacer, tocando cada rincón de Campeche.
En el camino no acumula enemigos, e insiste y exige que su gabinete legal y ampliado trabajen a tiempo completo en el estado.
Entre risas y apapachos, Aysa fue en octubre el gobernador mexicano que más creció en su aprobación y es reconocido como el mejor que ha manejado la pandemia.
Alejandro tiene prisa, además de manejar la presión nacional, se suma el espacio que demanda su agenda internacional.
A un año de haber sido electo como presidente de la Confederación de Partidos Políticos de América Latina (Copppal), que agrupa a 66 partidos en 32 países, incluyendo el Caribe, Moreno Cárdenas se ha vuelto pieza fundamental en la región.
Ha tenido en el último año elecciones en Argentina, República Dominicana, Chile, Bolivia, Belice; y antes de la elección en México tiene que atender elecciones en Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Honduras.
En todas, los partidos que integran la Copppal están participando y todos quieren la experiencia y mano política y operativa de Alejandro en las campañas electorales.
No desperdicia la ocasión, si todo le sale bien, Moreno Cárdenas tendría de aliado a varios presidentes latinoamericanos en su círculo de confianza.
Hace unos meses, después de una intervención en Jamaica, fue propuesto y electo para asumir la vicepresidencia mundial de la Internacional Socialista, (IS) que agrupa a partidos de centro e izquierda en más de 100 países.
En su agenda está previsto que el jefe del Gobierno Español, y líder del PSOE, Pedro Sánchez le tome protesta el próximo año en Madrid.
Muy cercano ya a varios mandatarios latinoamericanos, Alejandro se prepara ahora para una reunión con los electos Joe Biden y Kamala Harris en California.
La intención del estadounidense partido demócrata es que ayude a abordar temas con líderes de la región y conocer a quien saben tiene intenciones de aspirar a la Presi- dencia de México en 4 años.
En ese camino, 2021 será crucial para Alejandro y no se permitirá correr ningún riesgo.