Aunque se dice concluido el tema del desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con una resolución de la Suprema Corte de Justicia que deja las cosas nuevamente en el limbo, pero con la protección para el mandatario, el Movimiento de Regeneración Nacional no está dispuesto a desaprovechar la oportunidad que le brinda relacionar en ese estado a todos los candidatos del PAN con el imputado, sin medir siquiera si la estrategia más que afectar a los aspirantes blanquiazules realmente los beneficia.

Tal es el caso de Nuevo Laredo, que gobierna desde hace muchos años el Partido Acción Nacional, donde Morena pretende colocar también a una tránsfuga panista, Carmen Lilia Canturosas, para tener el control de la frontera más importante del país; por donde pasa casi el 40% del comercio entre México y los Estados Unidos.

La candidata morenista no tiene las mejores credenciales; pues, para empezar, es hermana del exalcalde de esa frontera de 2013 a 2016, Carlos Canturosas, quien hoy en día es prófugo de la justicia, con tres órdenes de aprehensión y una ficha roja de la Interpol por el desvío de casi 50 millones de pesos del erario neolaredense a través de empresas fantasma.

Canturosas es también acusado por el asesinato del periodista Carlos Domínguez Rodríguez. Los señalamientos contra el exalcalde los hace directamente el hijo de la víctima, también periodista y también de nombre Carlos Domínguez, quien acudió hace unos meses a la conferencia de prensa de Palacio Nacional para denunciar el hecho ante el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Además de estos antecedentes familiares, Carmen Lilia también se ha visto envuelta en diversos escándalos propios, como la organización de una fiesta con influencers de redes sociales o las amenazas a los periodistas que criticaron ese mismo evento, mismas que fueron grabadas por los propios reporteros amenazados. 

Recientemente, Carmen Lilia Canturosas también causó polémica en una entrevista con medios de comunicación, en la que aseguró que las acusaciones por acoso sexual hacia candidatos de Morena a ella no le importaban ni le afectaban; lo anterior por supuesto en referencia a los casos de Félix Salgado Macedonio y David Monreal.

Y, por si fueran pocos todavía los problemas, la candidatura de Canturosas ha sido rechazada por miles de militantes morenistas que se sienten desplazados por un perfil que no comulga con los principios de la 4T, y a quien acusan de haber comprado al partido en la localidad.

En este escenario adverso, el equipo de campaña de Carmen Lilia Canturosas recurre a una campaña de desprestigio contra la candidata puntera en las encuestas, la aspirante del Partido Acción Nacional, Yahleel Abdala Carmona, quien estaría entre 5 y 8 puntos por arriba de la morenista según las últimas encuestas que han corrido ambos equipos.

Yahleel ha sido diputada federal y local; pero, sobre todo, ha vivido toda su vida en Nuevo Laredo, donde reconocen el trabajo que ha realizado para gestionar recursos para mejorar las condiciones económicas y sociales de esa localidad. Carmen Lilia al contrario, vive en Laredo, Texas desde hace aproximadamente 10 años, aunque tuvo que emigrar temporalmente al lado mexicano para competir en la elección.

La campaña negra contra Yahleel Abdala, como ya sucede en otros municipios de Tamaulipas, consiste en relacionarla con las investigaciones que siguen en la Fiscalía General de la República contra Francisco Javier García Cabeza de Vaca, incluso con la adquisición de supuestas propiedades en el estado de Texas.

Más aún, los señalamientos infundados contra Yahleel Abdala han llegado al grado de relacionarla sentimentalmente con el senador Ismael García Cabeza de Vaca, hermano del gobernador, lo que constituye a todas luces un acto de violencia política en razón de género; el cual será denunciado en los siguientes días ante las autoridades electorales correspondientes, incluso del ámbito nacional.

En este punto habría que recordar que los señalamientos que hace a Yahleel Abdala el equipo de Carmen Lilia Canturosas son inverosímiles; toda vez que la historia de Abdala Carmona con el PAN y, por tanto, con la familia García Cabeza de Vaca son más que recientes. Habrá que recordar que Yahleel era una priísta que, por su amplio posicionamiento en Nuevo Laredo, reclutó el PAN para impedir que Morena pusiera un pie en esa frontera, como pretende hacerlo por la mala en el estado de Nuevo León.

Y también habría que poner sobre la mesa que, si los señalamientos contra la ahora panista no se han quedado en simples ataques y “Fake News” de redes sociales, es porque la familia Canturosas tiene el control del periódico El Mañana de Nuevo Laredo, un medio que durante la alcaldía de Carlos Canturosas recibía contratos de publicidad por hasta 1.6 millones de pesos mensuales; esto según las facturas que se han dado a conocer públicamente.

Al respecto, la dirigencia local del PAN presentó ya ante el Instituto Electoral de Tamaulipas una denuncia contra el periódico El Mañana y sus propietarios, la familia Cantú Deandar, por lo que se consideran una cobertura parcial del proceso electoral. Sobre el tema también debería tomar nota el INE de Lorenzo Córdova.