Es el tumor más frecuente en mujeres, pero también es el que tiene una mayor tasa de supervivencia, en la última década el 86% de las mujeres con cáncer de mama sobreviven más de 5 años.
Además del impacto inicial que conlleva el diagnóstico en la salud física y psicológica de la mujer, el aumento de la supervivencia de estas pacientes, ha puesto de manifiesto la necesidad de aumentar la calidad de vida de las supervivientes.
¿Cómo es vivir con el cáncer?
Las mujeres, tras recibir el diagnóstico de cáncer, experimentan diversos sentimientos como ansiedad, miedo o procesos de duelo interno. A ello hay que sumarle que sus diversas formas de tratamiento dan lugar a cambios en el cuerpo y alteran de manera significativa distintas facetas de la vida de la mujer, una de estas facetas y sobre la que nos centraremos en este artículo, es la sexualidad.
Los tratamientos más frecuentes en los casos confirmados de cáncer de mama son la radioterapia y/o quimioterapia, cuyo principal efecto secundario es la caída de cabello. La alopecia provocada por la quimioterapia influye en la autoestima, y en la alteración de la imagen corporal provocando una gran cantidad de sentimientos negativos.
Otro de los tratamientos más frecuentes es la mastectomía que, o bien puede realizarse de manera parcial, o en otros muchos casos se realiza de una manera total. Siendo este el tratamiento más indicado para el cáncer de mama, en las mujeres que lo sufren da lugar a cambios físicos muy importantes, y a una transformación de su imagen corporal. Esto puede conllevar a una autopercepción negativa de su cuerpo que las hace sentirse menos atractivas, poniendo en duda su feminidad y belleza, afectando a una esfera tan importante como es la sexual.
¿Cómo puede afectar entonces el cáncer de mama a la sexualidad?
Son muchos las investigaciones que han puesto de manifiesto como el cáncer de mama afecta de manera negativa a la sexualidad de las mujeres que lo padecen.
En un estudio realizado por García y Blasco, se investigaron distintas variables de sexualidad en un grupo de mujeres que habían sido diagnosticadas de cáncer de mama. Muchas de ellas manifestaron, que su deseo sexual había disminuido, así como su satisfacción con sus relaciones sexuales. Además, en cuanto a problemas físicos, algunas percibían mayor sequedad vaginal y dolor durante las relaciones.
En general, las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, disminuyen de manera importante la frecuencia de sus relaciones sexuales. Tienen menor cantidad de fantasías sexuales, se masturban con menos frecuencia, presentan mayor estrés sexual, y tienen mayor culpabilidad sobre su comportamiento sexual.
En cuanto a las relaciones de pareja, muchas pacientes manifiestan que el cáncer en general, y las mastectomías en particular han influido de manera negativa en sus relaciones. En algunos estudios, se ha puesto de manifiesto que muchas mujeres que han pasado por procesos de mastectomía consideran que sus parejas no las valoran igual físicamente, además tienen problemas para desnudarse ante la pareja y no se consideran atractivas sexualmente para sus compañeros sexuales.