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Canela Fina

por Rubén Cortés
04-01-2023

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No hay medicinas

¡pero va a haber!

 

Por Rubén Cortés

 

Al mentirles 101 mil 155 mil veces en sus conferencias matutinas, el presidente le sirve a sus gobernados lo que quieres escuchar, como repetirles que, ahora sí, de una vez, van a tener un sistema de salud como en Dinamarca, con atención y medicinas gratuitas.

 

Saben que es mentira. Por eso, 44 por ciento dice que 2022 fue un año muy bueno, y 83 por ciento que 2023 será “mejor todavía”. Un fenómeno espeluznante, porque quieren lo que les sierve el presidente de desayuno: “Promesas y no realidades”.

 

Según el prolijo conteo del doctor Luis Estrada, esas esperanzas son, en cuatro años, 101 mil 155 afirmaciones falsas, engañosas o que no puede probar; que son el triple de las que dijo Donald Trump, en el registro de The Washington Post.

 

Aquí, el presidente ni siquiera echó a andar el Sistema de Salud para el Bienestar (INSABI), que era su idea estrella para la salud en su gestión; y las familias más pobres aumentaron el gasto en medicinas de 6.8 por ciento en el gobierno anterior, al 7.3 en este.

 

Sin embargo, en la encuesta anual del diario El Financiero, los mexicanos están felices, felices, felices y, casi todos, creen que en 2023 la pasarán bomba, aunque hay seis millones de pobres más, y seis millones de clasemedieros menos.

 

Además, los empresarios no tienen confianza para invertir en el país: las salidas de capital, por parte de inversionistas extranjeros, sumaba 153 mil 766 millones de pesos hasta septiembre pasado, según el diario oficioso La Jornada.

 

Y la escalada de precios ocasionará en 2023, que el aumento del sueldo básico que realizó el gobierno a finales del pasado año, quede rebajado a casi a la mitad en la vida real, con una economía en receso y

altas tasas de interés para conseguir créditos.

 

Pero, sobre todo, jamás habrá una salud pública con atención y medicinas gratuitas, como volvió a repetir por décima vez el presidente. Vamos: lo que hay es escasez de medicamentos básicos, como aspirinas, omeprazol, insulina, atorvastatina, amoxicilina, diclofenaco y ciprofloxacina.

 

Aunque al inicio del actual gobierno, había 66 millones de mexicanos que tenían Seguro Popular y más de 42 millones eran usuarios y beneficiarios de la seguridad social: del IMSS y del ISSSTE. Y ocho millones tenían seguros privados de gastos médicos.

 

Y hoy, 35 millones de mexicanos pobres no ha tenido acceso a servicios de salud, y 15 millones de trabajadores carecen de seguridad social. Incluso,

57 por ciento de los mexicanos paga salud privada, por carecer de afiliación al sistema público.

 

Pero 44 por ciento dice que 2022 fue un año muy bueno, y 83 por ciento que 2023 será “mejor todavía”.

 

Viven en Dinamarca.