Como cada año días previos a la celebración del Día de Muertos y Fieles Difuntos, los días 2 y 3 de enero, la Ciudad de México, se viste del tradicional color amarillo, con flores de cempasúchil, mismas que adornan las principales avenidas del centro histórico. Al mismo tiempo varios expositores del Jardín del Arte, de la calle de Sullivan, decoran cráneos monumentales, estos que se expondrán durante esta temporada, en la explanada del Monumento a la Revolución.