La región de América Latina y el Caribe no vio una década perdida debido al covid-19, sino dos e incluso tres. Los estragos de la pandemia en los niveles de pobreza exhiben un retroceso de 20 años y hasta 27 cuando se observan los indicadores de pobreza extrema, exhibió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Dos años de una crisis que puso en vilo los sistemas de salud, empleo y protección social borraron prácticamente de tajo lo hecho en los últimos 30 años, expuso el organismo regional de Naciones Unidas.
México, donde los indicadores de pobreza y pobreza extrema prácticamente no se movieron desde la crisis de 2008, en el primer año de la pandemia era el segundo país con una mayor proporción de pobres en América Latina, sólo detrás de Colombia, con 37.4 por ciento de habitantes en esa condición, mientras la pobreza extrema alcanzó a 9.2 por ciento. Es decir, prácticamente una de cada 10 personas no puede satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, de acuerdo con un reporte.
Como contraparte, la riqueza de los 13 multimillonarios que tiene México creció 11 por ciento en lo que lleva la pandemia. Si bien en 2020 la desigualdad en México se ubicó en su menor nivel desde 2002, en el país por cada 216 mil 80 dólares, 216 mil 79 lo acaparan una trecena de magnates, encabezados por Carlos Slim Helú, Germán Larrea Mota Velasco, Ricardo Salinas Pliego, Alberto Bailleres González, y Juan Francisco Beckmann Vidal.