César Yáñez y Lázaro Cárdenas Batel en la CDMX. Son dos personajes que no se deben perder de vista puesto que ya se dio la instrucción en Palacio Nacional de dirigir a Claudia Sheinbaum.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) gozaba de autonomía hasta el pasado 6 de junio cuando sufrió una derrota peor que la de su némesis Miguel Ángel Mancera en 2015.
Sheinbaum recibió un regaño por tener gabinete de académicos y quedar muy lejos de la ciudadanía como lo promete la cuarta transformación y Andrés Manuel López Obrador.
La soberbia de la Jefa de Gobierno la ha llevado a justificar su derrota mostrando la estadística de las secciones electorales para decir que Morena es mayoría en la CDMX.
No miente Sheinbaum, pero como lo ha hecho con la pandemia, por su asesor Pepe Merino, usa la cifras de forma tramposa y cree que los capitalinos son tontos.
Sigue sin entender el mensaje que depositaron los ciudadanos en las urnas de rechazo a su mal gobierno, con pequeñas luces, la mayoría desaprovechadas por su pésima comunicación social.
Es por ello, que López Obrador ya giró la instrucción de un cambio, sin embargo, aún no se decide por empujar a Martí Batres o soltar a los gallos de su equipo.
López Obrador sabe que Batres es muy ambicioso y faccioso, lo que rompería más la unidad que necesita Morena.
César Yáñez en la CDMX
Por eso en las últimas semanas donde se analizan los enroques se ha puesto en la mesa incluir a César Yáñez en la Secretaría de Gobierno de la CDMX.
Yáñez en el gabinete presidencial atiende las relaciones con los sectores públicos; procura la comunicación con dependencias y áreas de la administración pública.
Además tiene a su cargo el área de Atención Ciudadana, empero todos saben que le habla al oido al tabasqueño y desde que asumió el poder es el receptor de todas las quejas de Morena en la CDMX.
César Yáñez, aunado a su oficio político, conoce bien la CDMX porque fue vocero de López Obrador de 2000 a 2005 y ha seguido con él pegado hasta que tuvo su desastrosa boda en Puebla.
Independientemente de que Yáñez llegue al gabinete de Sheinbaum, en Morena saben que es quien traerá la sartén por el mango, ya que se le da regañar a todos los que le fallan al Presidente.
La actual secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, en su libro «Juntos Hicimos Historia», narró que en una ocasión Yáñez le pegó una regañada.
«Tú te puedes brincar las comidas, pero el licenciado no», le dijo en Monterrey, donde hubo un acto en el que no le dieron de comer a López Obrador.
César Yáñez es un hombre escrupuloso al grado de que en los mitines de López Obrador literalmente bajaba del templete a toda persona que portara algo ostentoso como tenis de marca.
César Yáñez y Cárdenas Batel
Para no perder a Yáñez, López Obrador tiene en su escritorio meter como secretario de Gobierno en la CDMX a Lázaro Cárdenas Batel.
Actualmente es el responsable de la elaboración de proyectos y asesoría a la Presidencia de la República para la toma de decisiones.
Cárdenas Batel es hijo de nada menos que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien tiene las escrituras de la CDMX desde 1997.
Por ello, es probable que el asesor de López Obrador ya se meta de lleno a la toma de decisiones en la capital del país si es que quieren que la izquierda partidista no pierda en 2024.
Todo está claro y se consumará, aunque por ahora Sheinbaum sigue enojada porque le enmendaron la plana en Palacio Nacional.
Lo que no debe olvidar es que más importante que sus aspiraciones es el proyecto de ciudad que la izquierda partidista, sea PRD o Morena, han atesorado por 24 años.