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Checo Pérez llega en su mejor momento al Gran Premio de México

por Redacción
25-10-2021

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Sergio Pérez tiene dos gritos de batalla, lemas que saca en sus peores y mejores circunstancias: "Lo mejor está por venir" y "Nunca rendirse". Los tuitea y postea en Instagram constantemente. Son los mottos de su gente y hoy por hoy parecen combinarse en el mejor momento del piloto de Red Bull, justo antes del Gran Premio de la Ciudad de México de Fórmula 1.

El mexicano llegó a cuatro podios en la temporada 2021, más que ninguna otra de sus 11 en la F1, y dos consecutivos, gracias al tercer lugar en Turquía y el mismo en el Gran Premio de Estados Unidos.

Sergio Pérez tiene dos gritos de batalla, lemas que saca en sus peores y mejores circunstancias: "Lo mejor está por venir" y "Nunca rendirse". Los tuitea y postea en Instagram constantemente. Son los mottos de su gente y hoy por hoy parecen combinarse en el mejor momento del piloto de Red Bull, justo antes del Gran Premio de la Ciudad de México de Fórmula 1.

El mexicano llegó a cuatro podios en la temporada 2021, más que ninguna otra de sus 11 en la F1, y dos consecutivos, gracias al tercer lugar en Turquía y el mismo en el Gran Premio de Estados Unidos.

En Austin, Texas ha sido la exhibición más redonda de Sergio Pérez en Red Bull, quizás más que en Bakú, donde se llevó la bandera a cuadros, porque en el Gran Premio estadounidense, Checo fue consistente en cada sesión, calificó en un sólido tercer lugar y mantuvo en carrera un paso superior a todos menos Lewis Hamilton y Verstappen, a pesar de no haber contado con hidratación desde la segunda vuelta, por una fuga en el sistema que procura líquidos al piloto dentro del habitáculo del auto. Algo así como correr un medio maratón sin probar una gota de agua a una temperatura superior a los 45 grados centígrados con el compromiso de estar enfocado, ser preciso y aguantar las fuerzas de gravedad (G) que someten a los músculos a una sesión de gimnasio de 90 minutos.

En Austin, Texas ha sido la exhibición más redonda de Sergio Pérez en Red Bull, quizás más que en Bakú, donde se llevó la bandera a cuadros, porque en el Gran Premio estadounidense, Checo fue consistente en cada sesión, calificó en un sólido tercer lugar y mantuvo en carrera un paso superior a todos menos Lewis Hamilton y Verstappen, a pesar de no haber contado con hidratación desde la segunda vuelta, por una fuga en el sistema que procura líquidos al piloto dentro del habitáculo del auto. Algo así como correr un medio maratón sin probar una gota de agua a una temperatura superior a los 45 grados centígrados con el compromiso de estar enfocado, ser preciso y aguantar las fuerzas de gravedad (G) que someten a los músculos a una sesión de gimnasio de 90 minutos.