
José Luis Camacho Acevedo
En mi trayectoria dentro del periodismo, Chihuahua ha sido un estado al que conocí desde sus antecedentes políticos más relevantes a lo que en los tiempos presentes sucede en esa entidad.
Entrevisté como reportero y director editorial de Impacto, al gobernador Francisco Barrio en el señorial, austero pero lleno de historia, Palacio de Gobierno de Chihuahua.
Eran los tiempos en que Vicente Fox, siendo gobernador de Guanajuato, estaba ya en plena precampaña presidencial.
Le pregunté a Barrio Terrazas si él no tenía aspiraciones presidenciales.
Sobrio, sereno, muy en su papel de panista, Pancho, como me pidió que le llamara, me contestó que deseaba primero ser un buen gobernador de Chihuahua y desde esa posición buscar que viniera lo mejor para México.
Me dijo que respetaba la decisión de Fox y que pensaba que su partido, el PAN, tenía en el año 2000 la oportunidad de lograr la alternancia en el poder, un cambio que deseaba la sociedad mexicana ante la impronta de un PRI que se había agotado moralmente después de los asesinatos políticos de Luis Donaldo Colosio y de José Francisco Ruíz Massieu.
Y Barrio no se equivocaba en su percepción sobre la existencia de un electorado cansado de la corrupción y el patrimonialismo con el que los priístas habían pervertido el legado de lo que Reyes Heroles llegó a considerar como el partido heredero y portador de los mejores ideales de un nacionalismo revolucionario.
Pero el ejercicio del poder desgasta.
Después de casi 10 años de gobiernos panistas, los que encabezaron Javier Corral y que ahora continúa Maru Campos, en medio de desaciertos y un fuerte enfrentamiento entre ambos, la sociedad ha vuelto a cansarse de un panismo gobernante que cayó en los mismos vicios que derrotaron al PRI.
Una disputa más enconada ahora que ya Corral se ha convertido en protegido y militante de la 4T.
He revisado cuatro encuestas de casas que tienen prestigio y son consideradas de las más profesionales de México y en todas se hace manifiesto el rechazo de los chihuahuenses a la forma de gobernar del PAN.
Los números de esas encuestas ubican como gran favorita para ganar la próxima elección para gobernador (a) a la senadora Andrea Chávez de MORENA.
Nacida el 8 de marzo de 1997 en Ciudad Juárez, Chihuahua, siendo hija de José Luis Chávez Vigueras y Lizbeth Treviño Valenzuela; es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. En 2017 fue seleccionada por la organización Women2Women, cuyo objetivo es involucrar a mujeres jóvenes en la política y problemáticas sociales así como brindarle a la comunidad femenina herramientas para aprender a liderar, para participar en su Congreso Mundial. (Wikipedia)
La senadora Andrea Chávez supera con más de 50 puntos al juarense Cruz Pérez Cuéllar.
El PAN es una organización completamente desarticulada en Chihuahua como consecuencia de la inacción política y la superficialidad, frivolidad dicen sus críticos, que ha tendido como mandataria María Eugenia Campos.
El estado está endeudado en más de un 7% anual en lo que va del presente sexenio.
Ha ejercido más de 400 mil millones de pesos que no se ven por ninguna parte.
Pablo Ferri publicó en El País que Campos está procesada por recibir sobornos, y en respuesta acusa a Javier Corral de ser un perseguidor.
En el gobierno de Maru Campos no ha realizado trabajo político y debido a ello sus funcionarios más destacados no son considerados como sus potenciales sustitutos en los comicios del 2027.
El portal La Política OnLine publicó muy recientemente la siguiente nota:
Según la última encuesta de Territorial, la senadora de Morena, Andrea Chávez, lidera las preferencias para la gubernatura de Chihuahua en el 2027, superando al actual partido gobernante por más de un 20%.
Ante la pregunta ¿Por cuál de las siguientes personas votaría en la próxima elección a gobernador de Chihuahua? Andrea Chávez sumó un 44.2% de la simpatía ciudadana.
El presente análisis electoral de Chihuahua rumbo a los comicios del 2027 lo habré de continuar en próxima entrega.