logo
header-add

Cinco años de esfuerzos en la Liga Mx Femenil no han alcanzado para que todas las jugadoras puedan desempeñarse en condiciones dignas

por Redacción
19-05-2022

Comparte en

Con un salario promedio de 8 mil pesos, salvo algunas excepciones, las futbolistas aún deben pagar renta, comida y hasta nutriólogos profesionales ante la falta de un respaldo cabal de los clubes.

Por miedo a represalias, sólo bajo anonimato, algunas de ellas han revelado los salarios que perciben; aunque estos pueden alcanzar los 150 mil pesos –como la goleadora del América, Katty Martínez, según información de TUDN–, la mayoría de las futbolistas siguen siendo el último eslabón con cifras mucho más bajas.

En el Necaxa, por ejemplo, los salarios promedio rondan los ocho mil pesos mensuales, mientras en Ciudad Juárez se alcanzan los 12 mil pesos, de acuerdo con integrantes de ambos equipos. Sin embargo, las futbolistas deben ajustar sus cuentas y cubrir con esa suma una serie de gastos personales que, en muchas ocasiones, incluyen al menos la renta de una vivienda.


Contraste abismal

Existe un abismal contraste con la liga varonil, donde por ejemplo, el atacante francés de Tigres, Florian Thauvin gana 10.1 millones de pesos al mes, su coterráneo André-Pierre Gignac 8.1 y Guillermo Ochoa 7.7 millones de pesos al mes. Un novato, en Pumas, la segunda nómina más baja de la Liga Mx, como Santiago Trigos, percibe 10 mil 800 pesos mensuales. Todo ello de acuerdo con el sitio especializado Salary Sport.

Los salarios han aumentado poco desde que la Liga se creó en 2017 con un tope mensual de dos mil 500 pesos. Incluso, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sancionó en 2021 a la Federación Mexicana de Futbol por promover la brecha salarial de género.

Mikel Arriola, presidente de la Liga Mx, aseguró a La Jornada que desde 2019 se quitó la barrera de salarios; no obstante, el torneo femenil es una de las pocas competencias en el mundo que no cuenta con una cifra mínima para las jugadoras, de acuer-do con un informe de la FIFA publicado el año pasado.

Las condiciones que enfrentan –sostienen las jugadoras– van más allá de los salarios bajos. Mientras equipos como el Necaxa y el San Luis sólo ofrecen una comida cuando se trata del día de partido, en casos como Ciudad Juárez no cuentan con un nutriólogo y son ellas quienes solventan ese gasto.

“Somos jugadoras profesionales, así nos deben tratar y así debemos responder”, sentencia la delantera del Querétaro, Berenice Muñoz, la primera anotadora en la historia de la Liga Mx Femenil. “A veces los clubes le dan importancia, pero en otras te dicen ‘ustedes no, porque van en el último lugar de la tabla’. Si los hombres estuvieran en esa misma situación, no importaría, les seguirían dando todo, como sabemos que pasa”.