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Citas a ciegas

por Redacción
02-11-2021

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El tema de las citas a ciegas es recurrente cuando hablamos del uso de internet. Sin embargo, en realidad, las citas a ciegas se vienen produciendo desde hace siglos. Durante mucho tiempo, los matrimonios fueron de conveniencia, las parejas solían ser establecidas por las familias y siguiendo intereses particulares. Así que en bastantes ocasiones los contrayentes no se conocían sino hasta que estaban muy próximos a casarse. Nos gustaría saber qué pasaba por la cabeza de los contrayentes en esos momentos. Sofía Coppola, en la película 'Marie Antoniette', ilustra esta situación muy claramente.

De forma concreta, las citas a ciegas tiene ventajas y desventajas. Si nos ponemos a pensar, resulta curioso que hoy día el número de divorcios y separaciones sea tan alto, teniendo en cuenta que la gran mayoría de personas están en disposición de escoger a su pareja. En el pasado, y todavía en algunos círculos y culturas, la familia se encargaba de arreglar los matrimonios, y no había opción de elegir pareja, ni de separarse.

La relación de pareja determina en gran medida la felicidad de la persona. Sin embargo, parece que los humanos, si nos atenemos a las cifras de separaciones y divorcios, no estamos muy bien dotados para esa importantísima elección. La elección de pareja no siempre es algo suficientemente razonado, sino que más bien parece ser el producto de motivaciones y fuerzas inconscientes, que no siempre juegan a nuestro favor. Lo que resulta evidente es que muchas veces ni la misma persona tiene claro qué fue lo que le impulsó a decantarse por su pareja.

Los caminos para buscar pareja son múltiples y variados, y algunas veces comienzan por una cita a ciegas. Hay gente, que jamás se atrevería a acudir a una cita a ciegas. Para algunas personas es una temeridad quedar con alguien sin saber muy bien a quién se van a encontrar. Sin embargo, las formas de establecer contacto hoy día, especialmente a través de internet, llevan a un gran número de citas a ciegas en las que ya ha habido intercambio de fotos e, incluso, de imágenes por cámara web. Aún así, la prueba de fuego suele ser el encuentro presencial.